El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha restituido a Diego Pérez de los Cobos a la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid cuatro meses después de que el Tribunal Supremo diera la razón al coronel, según explican fuentes de Interior a El Nacional. De esta manera Grande-Marlaska acata la orden del Supremo y reacepta al coronel, que fue cesado por "pérdida de confianza", después de que el Gobierno descubriera que el coronel había investigado, por orden de un juez, la posible conexión de la manifestación del 8-M y la expansión de contagios a principios de marzo del 2020. "Se ha comunicado la ejecución de la sentencia al Tribunal Supremo y al interesado", afirman las mismas fuentes.
El pasado 28 marzo el alto tribunal confirmó la sentencia de la Audiencia Nacional que declaró "ilegal" el cese del coronel, porque entendía que la motivación no se ajustaba "a la realidad". Así lo dictaba el Juzgado Central del Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional en una sentencia que ponía en cuestión las motivaciones del cese. El Supremo argumentó que la orden que dio el Ministerio al coronel de informar sobre las investigaciones relacionadas con el 8-M fue "confusa" y "contraria a la función de la Policía Judicial".
De hecho, este junio, Pérez de los Cobos envió una carta al ministro del Interior en la cual reclamaba que "a la mayor brevedad llevara a cabo lo ordenado por sentencia firme, disponiéndose del oportuno para ser restituido en su lugar y funciones sin mayor dilación". Aunque Interior tenía un plazo de dos meses para ejecutar la restitución como jefe de la Guardia Civil en Madrid, el plazo se dilató porque se había empezado a contar desde el momento en que se notificó la sentencia de forma efectiva al Ministerio del Interior.
A de los Cobos lo fulminaron en mayo de 2020 después de que se conociera que agentes de la Comandancia de Madrid empezaran una investigación -que después fue archivada- por orden de una jueza sobre la relación entre la manifestación feminista y la explosión de casos de COVID-19 a las puertas del estado de alarma. Marlaska justificó el cese como jefe de la comisaría por "pérdida de confianza", aunque el coronal aseguró en uno de sus recursos que el cese era una "directa consecuencia de no haber accedido a realizar un acto abiertamente ilegal", que implicaba informar de una investigación sometida "en la más estricta reserva".
Después de hacerse pública la sentencia del Supremo, Grande-Marlaska aseguró que cumpliría la orden, aunque reiteró que la decisión de cesarlo estaba justificada por "pérdida de confianza" a causa de la filtración del informe del 8M y al hecho de que no comunicó a sus superiores la práctica de esta diligencia.