El ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska ha vetado el ascenso a general del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos. Según ha publicado ElConfidencial, el ministro habría evitado que el máximo responsable del dispositivo policial español del 1-O ascienda para intentar asegurarse el control de la Guardia Civil.
El hecho de que se especule con el veto de Marlaska en De los Cobos es porque el coronel quedó en primera posición en la evaluación que realizan los generales en activo de la Guardia Civil para seleccionar a los mejores candidatos para ascender, pero Marlaska habría ignorado estos informes y ha decidido proponer otros tres mandos para convertirse en generales. Concretamente ha decidido proponer a los que quedaron segundo, tercero y cuarto en este informe.
Estos ascensos a general de la Guardia Civil se publicaron el miércoles en el BOE después de ser aprobados por el Ministerio de Defensa a propuesta de Marlaska. El hecho es que las propuestas de Marlaska no han seguido una norma no escrita que dicta que el candidato con mejor nota siempre consigue el nuevo rango, esta vez Marlaska no lo ha aplicado y ha decidido de acuerdo a otro criterio, cosa que no supone ninguna irregularidad por parte del ministro, ya que puede escoger libremente qué sueño los candidatos finales al ascenso.
Segundo encontronazo entre Marlaska i De los Cobos
Esta no es la primera vez que Marlaska y De los Cobos chocan, la primera vez que lo hicieron fue en mayo del 2020 cuando el coronel fue cesado de su cargo a la Comandancia de Guardia Civil en Madrid. De hecho, no fue Marlaska quien cesó en De los Cobos, sino que fue María Gámez, directora general del Instituto Armado, quien, de forma fulminante cesó al coronel alegando una pérdida de confianza.
Todo después de que se supiera que una unidad al cargo del De los Cobos estaba investigando al delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, por autorizar la manifestación del 8-M en Madrid durante la primera ola de la Covid en España.
Para justificarlo, Marlaska se escudó asegurando que el cese no tenía ningún tipo de relación con la investigación sobre el 8-M y que nunca antes se había dirigido a Pérez de los Cobos por pedirle información sobre que estaban haciendo sus agentes.
Finalmente, este enredo acabó con la fiscalía pidiendo en la sala de lo penal del Tribunal Supremo que rechazara la querella que un grupo de abogados había presentado contra el ministro Fernando Grande Marlaska por el cese de Pérez de los Cobos. Los abogados acusaron Marlaska de los delitos de prevaricación, falsedad documental y coacciones.