Las autoridades marroquíes han prohibido en las últimas horas una protesta convocada para el lunes que viene, día 19, a la ciudad del norte de Nador, vecina en Melilla, contra la represión en Catalunya. La coordinadora del grupo que había convocado la manifestación, Fadua Amrani, ha informado en Efe que las autoridades locales han rechazado por escrito la celebración de la protesta, acordada el domingo pasado para el lunes que viene ante el Consulado General de España.
La prohibición no es extraña, ya que los nacionalistas rifeños -organizadores de la protesta- tienen prohibido manifestarse desde el pasado verano y Rabat reprime las protestas espontáneas con contundencia. Sin embargo, según este lunes publicaba El Confidencial, las autoridades marroquíes habían permitido la protesta en una movimiento que se habría interpretado como un toque de atención de Rabat al Gobierno español.
La protesta quería "denunciar los encarcelamientos" y la "persecución política, por parte del Reino de España, del presidente legítimo de Catalunya, Carles Puigdemont." Además, instaban a España a "volver a la legalidad democrática y respetar las decisiones del pueblo catalán surgidas de las urnas", según indica el texto que pide la autorización de la protesta.
Al lado de estas reivindicaciones, los convocantes, que decían hablar en nombre del "Hirak" (el movimiento popular rifeño), pedían además de la liberación de los cerca de 400 activistas detenidos después de las revueltas sociales rifeñas del 2017.
Antes incluso de conocerse la prohibición, diferentes comités del Hirak se desvincularon de la convocatoria: así, la sección de Nador del movimiento indicó en un comunicado "aparatos del Estado" marroquí eran quien estaban detrás de ella, con la finalidad de apartar a las protestas rifeñas de su "método pacífico y sus reivindicaciones sociales".
También las comisiones de apoyo al Hirak en España, formadas por activistas rifeños residentes en diferentes ciudades españolas, condenaron en un comunicado conjunto las intenciones de los manifestantes. "Condenamos con firmeza esta concentración, que lejos de aportar un apoyo al movimiento (Hirak) está generando una confusión y un falso posicionamiento de nuestro movimiento sobre el delicado y complejo proceso que vive España", ha añadido la nota.
Las protestas sociales en el Rif estallaron en octubre del 2016 después de la muerte de un vendedor de pescado chafado dentro de un camión de basura en el cual las autoridades habían echado la mercancía que le había sido confiscada. El Estado marroquí optó, a partir del mes de mayo pasado por la vía represiva para sofocar estas revueltas lo que ha llevado a más de 400 personas a la prisión.