Marruecos se blinda por posibles ataques aéreos de Argelia. La escalada de tensiones entre los dos países del Magreb amenaza con estallar y los alauíes se preparan interesándose por el sistema antimisil de Israel.
Recientemente el gobierno de Argelia denunció la muerte de tres de sus ciudadanos en la zona fronteriza con Mauritania y el territorio en disputa del Sáhara Occidental y advirtió que el ataque "no quedaría impune". Según Jerusalem Post, Marruecos ha expresado interés por la llamada Cúpula de Hierro, un sistema producido por Rafael Advanced Defense Systems para interceptar proyectiles de mortero, cohetes y drones.
El sistema "garantizaría una mejor defensa del muro de arena al Sáhara, pero también de las zonas civiles y militares de carácter sensible".
La cúpula de hierro
La Cúpula de Hierro transporta 24 kilos de explosivos y puede interceptar el proyectil entrante de 4 a 70 kilómetros de distancia. Puede calcular si los cohetes aterrizarán en zonas abiertas, o centros civiles, y así escoger si los intercepta.
Diseñado para derribar cohetes de corto alcance, la Cúpula de Hierro es un componente integral del sistema de defensa multicapa de Israel y se ha utilizado en varias guerras y decenas de rondas de conflictos entre Israel y los grupos palestinos en la Franja de Gaza.
Pero la venta de este sistema en Marruecos es "poco probable en este momento" y ni el Ministerio de Defensa de Israel ni Rafael han hecho ningún comentario sobre el informe.
El conflicto magrebí
Las tensiones vienen de largo, pero este último año han crecido a un ritmo trepidante. Argelia le proporcionó un avión al líder del Frente Polisario, Brahim Gali-líder de un movimiento de liberación del Sàhara Occidental- porque en España pudiera recibir atención médica. En Rabat no gustó nada las simpatías y las facilidades por parte del país vecino a uno de los territorios que más dolores de cabeza se los da y el rey del Marruecos, Mohamed VI, en respuesta reforzó sus simpatías con los movimientos soberanistas de la Cabília, en el noroeste de territorio argelino.
Todo este conglomerado de conflictos políticos entre Marruecos y Argelia desembocó en un conflicto diplomático entre los dos países. Finalmente rompieron sus relaciones. La ruptura diplomática entre los dos países norteafricanos aumentó la incertidumbre sobre el gasoducto Magreb-Europa, que cada año suministra millones de metros cúbicos de gas desde el desierto argelino, pasando por Marruecos hasta España y otros países europeos. Finalmente Argelia cortó el gasoducto que pasa por territorio marroquí y optó por suministrar el gas en España sin intermediarios por el gasoducto Medgaz, que une los yacimientos argelinos directamente con Almería.