La portavoz de Convergència, Marta Pascal (Vic, 1983) considera que los nuevos liderazgos que reclama Artur Mas para liderar la refundación del partido tienen que servir para reconectar esta formación con la sociedad. Admite que CDC ha tenido a veces pereza e inercias internas que le han impedido hacer los cambios que la sociedad reclamaba, pero pronostica que el proceso de refundación del partido es ahora imparable.
La corriente de la CUP Endavant ha hecho un documento muy crítico con el acuerdo con JxSí donde dice que han conseguido romper con el liderazgo suprapartidista de Artur Mas...”. Tenemos un acuerdo de estabilidad parlamentaria con la CUP, no con una de sus corrientes. La polifonía que tiene la CUP la tienen que resolver ellos. No es de recibo lo que dicen, porque Artur Mas dio un paso al lado, pero en un ejercicio de sentido de país. Ellos decidieron situar un veto en una persona y Mas hizo un movimiento de país.
Endavant añade: “somos conscientes de que este liderazgo suprapartidista puede reaparecer incluso con más fuerza...” No será Endavant quien defina qué es un liderazgo o qué liderazgo está por encima de otro, sino que será la gente.
El liderazgo de Mas está consolidado y el paso al lado todavía le da mayor aureola de liderazgo
Por lo tanto, ¿no han neutralizado la figura de Mas? Su liderazgo está consolidado y el paso al lado todavía le da más esta aureola de liderazgo ante la sociedad catalana.
¿Qué papel tendrá Mas en los próximos meses? Con respecto a la refundación del partido, un papel clave. En paralelo, ha planteado también crear esta plataforma que quiere tener una vocación de apertura muy amplia a la sociedad catalana y que tiene que acabar confluyendo en un instrumento de centro soberanista, con una amplitud ideológica muy importante, desde liberales a socialdemócratas. El trabajo que tiene es ingente y eso, además, fortalecerá al personaje.
Y aparece otra figura, que es Carles Puigdemont, que dice que sólo estará en el Govern 18 meses. ¿Dentro de CDC qué papel tiene que tener? Tiene que tener el papel que él quiera, pero tiene que ser muy relevante. Tiene un encargo personal de 18 meses –aunque ya hemos dicho que no nos pondremos la soga en el cuello por lo que respecta al tiempo–. Es evidente que quien saca adelante el procés es el president de la Generalitat. Me imagino una Convergència fuerte con un president Puigdemont absolutamente en primera línea.
Nos equivocaríamos si pusiéramos ahora sobre la mesa si Puigdemont tiene que ser candidato dentro de 18 meses
¿Y en qué se traducirá eso en el futuro? Él explica que este es un encargo temporal. No está concentrado en nada más que estos 18 meses. Nos equivocaríamos si pusiéramos sobre la mesa si él tiene que ser de aquí 18 meses la persona que quiera volver a estar o no. Ahora este debate en CDC no está encima de la mesa.
Lo que sí está encima de la mesa es el liderazgo del partido. ¿Puigdemont puede tener un papel? Se le tendría que preguntar a él.
Pero el tema del liderazgo será uno de los temas clave del próximo congreso... Los nuevos liderazgos son los que nos reconectarán con la sociedad. El instrumento de CDC en la Catalunya autónoma ha sido un instrumento de éxito, pero ahora se nos ha quedado un poco antiguo, desde la perspectiva de las estructuras. Vamos a sacudirlo, a ver qué modelo de partido hacemos. Desde el territorio, el debate sectorial, ver cómo escogemos los cargos, qué tipo de financiación queremos... y después un debate sobre liderazgos, que yo identifico como aquellos que nos vuelvan a conectar con la sociedad catalana. Nos tenemos que volver a reencontrar.
Los nuevos liderazgos nos tienen que reconectar con la sociedad
Artur Mas ha pedido caras nuevas. ¿Reconectar pasa por un relevo en las personas que lideran el partido? Yo por eso hablaba de nuevos liderazgos. Pero estos liderazgos los tiene que escoger la militancia. Tenemos que ver cómo los escoge. Es evidente que los modelos utilizados hasta ahora probablemente no son los que están más en sintonía con lo que la sociedad pide. Pero no todo el proceso de refundación de CDC se tiene que reducir a unas primarias. Quien lo piense se equivoca, porque tiene mucha más profundidad y derivadas.
Y poco tiempo... Muy poco tiempo, 4 o 5 meses. Haremos un debate bien estructurado, escuchando al territorio, también sectorial. Lo articularemos desde un proceso participativo, con redes sociales y con aquellos espacios que ayuden que cuánta más gente opine, mejor.
Un proceso participativo, pues, que no sólo estará abierto a la militancia No. Hemos dicho que interpelábamos a la militancia, pero también a simpatizantes y todas aquellas personas que en algún momento han formado parte de nuestro proyecto. Por ejemplo, aquellos independientes que han formado parte de las listas municipales. Lo que es clave es que no decidan unos cuantos sobre muchos, sino que de una vez por todas sean estos muchos que decidan.
Las primarias son una buena manera para escoger al secretario general y todo lo que acordemos
¿Con primarias para escoger secretario general del partido? Yo creo que es un buen modelo. Yo las implementé en las Juventuts. Creo que es una buena manera de escoger liderazgos, el secretario general y todo aquello que acordemos.
¿Abrirá más carpetas la militancia? Todas las carpetas que haga falta. Modelo territorial, modelo para escoger cargos, si tiene que haber incompatibilidad entre algunos cargos, modelo de financiación, nombre del partido... sin ningún límite. No es una refundación al uso. Es una refundación profunda.
Probablemente, del término "Convergència" no tenemos que prescindir
¿La militancia está dispuesta a prescindir del nombre? Yo he oído opiniones de todo. Convergència es un nombre que ha representado bien una determinada manera de entender el país. Pero sí que es verdad que con los cambios que ha habido políticos, sociales, etc. no está mal replantear si el nombre tiene que ser el mismo, si tenemos que añadir un apéndice, un término antes... Mi opinión personal es que probablemente del término "Convèrgencia" no tenemos que prescindir. Tiene que estar de alguna manera. Hay opiniones diversas.
¿Qué mochilas tiene este nombre, como para que se tenga que replantear su existencia? Nosotros hemos hecho cosas bien hechas y otras que han hecho que la gente no nos viera exactamente como éramos. Somos un partido de gente honesta. En algunos casos alguien ha identificado el nombre de Convergència con determinadas prácticas que rechazamos al 100%. Hemos dicho que explicaremos y reexplicaremos hasta el final todo aquello que se nos pida. Pero que no aceptamos que se haga reduccionismo y se diga que Convergència está identificada con una determinada práctica.
Las responsabilidades son de cada uno, y si alguien la ha hecho, que la pague
¿Convergència ha sabido gestionar bien el caso Pujol...? El caso Pujol afecta a una familia. Convergència es mucho más que Pujol. Es una superposición de muchas generaciones de militantes, de simpatizantes, de votantes... Yo soy la portavoz del partido y no he votado nunca a Jordi Pujol. Porque el año 99 no podía votar. ¿Quiere decir que reniegue de nuestro pasado político? De ninguna de las maneras. ¿Quiere decir que acepto determinadas prácticas? Tampoco. Reivindico que somos gente limpia y honesta y queremos hacer las cosas bien. Y que las responsabilidades son de cada uno y que si alguien la ha hecho, que la pague. Pero de aquí a hacer una generalización me incomoda y me parece injusto.
¿CDC tiene que ser más estricta cuando aparezca cualquier caso de irregularidades o corrupción? Ya lo hemos sido. Ha marchado un secretario general y un presidente fundador. No nos ha temblado el pulso. En esta nueva Convergència, la carta del compromiso ético se tiene que incorporar desde un inicio. La contundencia es la que nos tiene que guiar.
La refundación es imparable. No se puede detener ni desde dentro ni desde fuera
¿Qué puede frenar todo este proceso de refundación? ¿Hay inercias internas? ¿Liderazgos reticentes a irse? Es imparable. No se puede detener ni desde dentro ni desde fuera.
Se ha hecho algún experimento, como Democràcia i Llibertat (DiL) que no acabó de salir bien... DiL no es un instrumento de refundación de Convergència, es una coalición electoral.
Sin embargo, cuando se presentó DiL, fue la primera vez que Artur Mas habló de la disolución de CDC y que DiL tenía que ser germen de un nuevo partido... Él se refería al ejercicio de confluencia de CDC con Demòcrates y Reagrupament. Pero lo que estamos planteando con la refundación de CDC tiene una profundidad mucho mayor. Plantea ir hasta la última estructura, hasta el último militante y sacudirlo todo. No ha sido nunca así. Eso es revolucionario.
¿Este llamamiento a crear este movimiento, también es un llamamiento a Demòcrates? No sé, ellos tendrán que decidir qué quieren. No sé si la gente de Demòcrates quieren estar o no. Nosotros lo hacemos con vocación de apertura, de crear un gran instrumento.
¿Con qué modelo compararía lo que se está planteando hacer Convergència? Tenemos capacidad de generar un modelo propio. Hay modelos interesantes. El del PNV puede ser uno, pero también otros a nivel europeo. Nos equivocaríamos, sin embargo, si cogiéramos un modelo y lo copiáramos. Lo que es realmente interesante es ver qué hemos hecho bien y qué no, y qué incorporamos de nuevo.
Si Convergència no es capaz de mirarse en el espejo, identificar fortalezas y debilidades, no estará a la altura de lo que le pide la sociedad
¿Entrarán de verdad en qué no ha hecho bien Convergència? Sí. Y nos conviene. Está bastante identificado. No me parece un drama, sino algo positivo y de partido maduro poder hacer eso. Vicens Vives dice que los pueblos que no se miran en el espejo, y no se palpan el cuerpo y que no se identifican el alma como la tienen, están condenados a no ser nada. A Convergència le pasa lo mismo, si no es capaz de mirarse en el espejo, identificar fortalezas y debilidades, e ir adelante con aquello que hemos hecho bien y cambiar todo lo que no se ha hecho bien, construiremos un instrumento que no está a la altura de lo que pide la sociedad catalana. Pero, en cambio, si es capaz de hacerlo, generará un instrumento potente, con vocación de gobierno y de centralidad.
¿Cuando CDC se mire en el espejo qué verá? Un instrumento que ha sido útil para la política catalana, pero que internamente quizás le ha dado pereza cambiar cosas, a nivel por ejemplo de estructura. Son muchas inercias, nuestro partido ha tenido siempre liderazgos fuertes. Hicimos un proceso de recambio de liderazgos muy importante en las municipales del 2007 y 2011. Todo ello ha ido cambiado la fisonomía del partido. Quizás no lo bastante. Pero no sólo caras, también maneras de hacer. Un partido más abierto, más flexible, más horizontal donde la toma de decisiones se haga, no tanto en la cúspide, sino más en las agrupaciones. En algunos momentos, eso nos ha dado pereza hacerlo y ahora lo haremos.
¿El discurso independentista no se modulará por esta voluntad de ampliar tanto la base? Visto como se ha comportado el Estado español, la situación del país y las dinámicas a nivel europeo, la única solución que tenemos es ser un Estado. Podemos hablar de cómo lo haremos, pero no veo ninguna fisura en la hoja de ruta.
La gente no nos pide que modulemos el discurso independentista
¿Por lo tanto no se modulará el discurso independentista? La gente no nos está pidiendo que modulemos el discurso independentista, sino que hagamos lo posible para que este país sea normal y de calidad.
¿A pesar de la ofensiva del Estado? El Estado español ha puesto todo el peso a judicializar lo que para nosotros es un ejercicio de democracia. El compromiso político lo asumimos porque nos parece que una sociedad madura tiene que tener derecho a decidir sobre su futuro. Veremos qué hacen, pero también lo tendrán que explicar hacia afuera.
¿Qué tiene que hacer DiL con la investidura del presidente del Gobierno español? Defender el proceso y defender las instituciones. El planteamiento que ahora se está haciendo para la investidura, no nos da garantías. No tenemos más margen. Vamos a ser fieles con el encargo que nos hizo la gente.
¿Y si dependiera de los votos de DiL el relevo en la Moncloa? Los que necesitan los votos son ellos. Ahora mismo no veo margen por la manera como ellos lo están planteando. Pero veremos.
FOTOS: SERGI ALCÀZAR