La secretaria general de Esquerra Republicana, Marta Rovira, ha lamentado la decisión del Tribunal Supremo de mantener las penas de inhabilitación en Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva y Dolors Bassa, en la revisión de las condenas por la aplicación de la reforma del Código Penal, que su partido pactó con el Gobierno, aunque ha reconocido que el afán persecutorio de la justicia española es "previsible". En un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, Rovira ha reprochado que los jueces hayan hecho esta interpretación de la nueva ley, que extingue el delito de sedición. "Como era previsible, solo hemos corregido el Código Penal, ¡no la voluntad de criminalización de algunos a la hora de aplicarlo! Voluntad que se percibe, incluso, en forma de frustración cuando la sentencia riñe al legislador y lo acusa de dar más garantías para defender la independencia", ha tuiteado.
ERC defiende que la reforma estaba bien redactada
Con la revisión de la sentencia de los presos políticos independentistas, el Tribunal Supremo ha hecho un "golpe a la democracia", "ha atentado contra las voluntades expresadas por las mayorías en las cámaras". Así lo ha denunciado Esquerra Republicana este lunes al mediodía, tan pronto como se ha conocido la resolución judicial. La portavoz nacional y secretaria general adjunta, Marta Vilalta, ha considerado una "arbitrariedad" que se mantenga la inhabilitación para Oriol Junqueras, Raül Romeva, Dolors Bassa y Jordi Turull. Los republicanos consideran que la reforma del Código Penal "está bien hecha" y que el problema es de los jueces que no lo aplican. No obstante, la dirigente republicana ha subrayado que esta decisión arbitraria "facilitará la defensa ante los tribunales internacionales", aunque antes agotarán la jurisdicción española recurriendo la decisión ante el mismo Tribunal Supremo.
El Supremo mantiene la inhabilitación en Junqueras, Turull, Romeva y Bassa
La sala de lo penal del Tribunal Supremo, presidida por Manuel Marchena, ha revisado la condena a los independentistas catalanes en función de la reforma del Código Penal pactada por el PSOE y Esquerra Republicana. La principal conclusión es que, siguiendo el mismo criterio del instructor Pablo Llarena, el Supremo condena a Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa por los delitos de malversación y desobediencia y les mantiene la inhabilitación hasta el 2031. Ahora bien, la sentencia extingue las penas de inhabilitación contra Jordi Sánchez, Jordi Cuixart, Josep Rull, Joaquim Forn y Carme Forcadell por la revisión de delitos. En el auto, Marchena rechaza la equivalencia del nuevo delito de desórdenes públicos agravados porque no la ve equiparable al antiguo delito de sedición y advierte que el nuevo Código Penal deja impune poner en marcha "procesos secesionistas" en los que no intervenga la violencia o la intimidación.