La secretaria general de Esquerra Republicana, Marta Rovira, ha anunciado que le gustaría volver a Catalunya esta semana después de más de 6 años en el exilio. En concreto, para poder participar este sábado por la mañana en la asamblea de mujeres de ERC, después de que el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, haya archivado este lunes la causa de Tsunami Democràtic. "Podemos empezar a celebrarlo. Me gustaría mucho poder volver y participar el sábado en la asamblea de mujeres de ERC. Me encantaría, no sé si es posible, pero quiero aparecer allí", ha afirmado en una entrevista este martes en El Món a RAC1. Sin embargo, ha advertido que están esperando a ver las reacciones de las acusaciones particulares que han ido apareciendo a lo largo de la causa, especialmente, durante los últimos meses. Además, ha reconocido que hay una cuestión que la podría hacer quedar unos días más en Ginebra porque le gustaría volver con Ruben Wagensberg, "tenemos que valorar todo esto y decidir el momento".
Los planes de Marta Rovira después del exilio
Marta Rovira ha reconocido que no se había imaginado "ni cuando ni como" sería este momento y que tiene una lista muy larga de cosas que hacer cuando vuelva a Cataluña. "Lo primero será pasar por Vic y visitar la casa de mis padres", y luego, tratará de asistir a la asamblea de mujeres de ERC. Rovira considera que es de una "cierta justicia poética" de la manera como ha sucedido, por un defecto de forma en cuanto a los plazos. Y ha añadido que García-Castellón hace mucho tiempo que prorroga la causa para poderla "politizar". "Estoy emocionada, es un momento muy especial y ayer tuve que pellizcarme varias veces", ha añadido.
El archivo de esta causa se suma al hecho que hace unos días el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena le retiró su orden nacional de detención. Este magistrado ha considerado que el delito de desobediencia por el cual estaba procesada Rovira entra "en el ámbito de aplicación" de la ley de amnistía.
El futuro de ERC
La secretaria general de ERC también ha hablado de la actualidad política de Catalunya y las negociaciones de cara a una investidura. Rovira ha reconocido que las conversaciones con el PSC "van bien", a pesar de que ha puntualizado que no se encuentran en ningún escollo, "nos vamos escuchando". En este sentido, ha afirmado que está optimista por Catalunya y que lo más importante es que se terminie la situación de déficit fiscal. Ante la posibilidad de presentarse a unas nuevas elecciones de la mano de Junts por Catalunya, ha cerrado la puerta y ha recordado que la tarea de ERC después de los malos resultados electorales en las últimas elecciones es "repensar la estrategia". Sobre su papel en el partido, ha reiterado su intención de mantenerse en una segunda línea después del congreso nacional del partido el mes de noviembre, "lo tengo muy claro, es una nueva etapa. Tengo muchas ganas de estar en una segunda línea durante un tiempo". En este sentido, ha repetido que no se presentaría como candidata a unas nuevas elecciones, "aspiro a que todas las oportunidades que tenemos sean para que haya gente nueva y fresca, que vaya de acuerdo con este nuevo ciclo político".
En relación con el escándalo de los carteles de los hermanos Maragall sobre el Alzheimer en la campaña de las elecciones municipales de 2023, Rovira ha lamentado no poder dar más celeridad, pero ha reconocido que "no tendría que haber pasado nunca y pido disculpas otra vez. No lo sabía nadie del cierto. Estamos todavía investigando quién ha sido para depurar responsabilidades". Rovira ha reconocido que era consciente que se hacía una "campaña de contraste", pero que "nunca tienen que superar los principios éticos, que lamento profundamente porque es vergonzosa". Con todo, no ha dado más detalles de la investigación, pero ha asegurado que de forma diligente ha pedido tener las conclusiones esta semana "porque la dirección de ERC tiene mucha necesidad de tomar decisiones".