Marta Torrecillas, la mujer a quien efectivos de la Guardia Civil le dislocaron los dedos durante las cargas policiales del 1-O en la escuela Pau Claris de Barcelona, ha sido entrevistada en el diario suizo Aargauer Zeitung. En un artículo publicado este domingo, el rotativo explica las amenazas que Torrecillas ha recibido desde que compartió su historia.
El caso de Marta se viralizó durante el 1-O por una grabación de voz que hizo ella misma explicando cómo los agentes policiales le habían roto los dedos de la mano uno por uno. Al día siguiente del referéndum, Torrecillas concedió una entrevista en que explicó que no le habían roto los dedos, sino que se los habían dislocado. Fue a partir de entonces, tal como relata el Aargauer Zeitung, que la prensa amarilla española empezó a difundir detalles de su vida privada, lo que provocó que recibiera miles de amenazas.
"La ira de muchos españoles contra los catalanes hizo que el número de teléfono de Torrecillas se publicara en un foro de internet. Recibió más de 3.000 mensajes y 900 llamadas y, aunque cambió de teléfono, la siguen atacando con amenazas de asesinato y violación", explica el diario. "Tuvo que dejar su trabajo como organizadora de eventos porque su cara era odiada en todo el Estado y ahora trabaja para un empresario que valora positivamente el movimiento independentista", añade el diario.
El rotativo describe cómo un policía cogió los pechos de Torrecillas y le dislocó uno por uno los dedos de la mano izquierda, y explica que, aunque la policía española lo niega, la escena se puede ver en un documental de TV3. "Me hizo mucho daño. Los dolores hace tiempo que han acabado; las amenazas de muerte no", concluye Marta.