Al día siguiente de la reunión de la ejecutiva de Junts que decidió salir adelante con la consulta a la militancia sobre si el partido tiene que seguir o no formando parte del Govern, la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha insistido en lo que considera una "deslealtad" por parte de la formación que dirigen Laura Borràs y Jordi Turull. Sin embargo, Vilalta asegura que si de la consulta sale una voluntad de continuación en el Govern se tiene que hacer con "lealtad" y "responsabilidad". En declaraciones en RAC1, Vilalta ha calificado de "deslealtad" el anuncio de una cuestión de confianza al presidente del Govern, Pere Aragonès, en el marco del debate de política general "a modo de amenaza o ultimátum". Según la dirigente de ERC, Junts "ha puesto deslealtades encima de la mesa haciendo una auditoría al pacto, una consulta, facilitando una reprobación...". Así pues, ERC pide a sus socios de Govern que "tomen una decisión" y a partir de aquí "reconstruyamos, hablemos y trabajemos para sacar adelante un país sin despistarse en cuestiones internas".
Vilalta ha enmarcado la cuestión de confianza a la que Junts propuso que se sometiera el presidente de la Generalitat si no cumplía el pacto de Govern, en una "campaña interna que está haciendo Junts, en la que podría ser la segunda vuelta del congreso político que hizo ahora hace unos meses, y que ahora se evidencia que quedó mal cerrado". Asimismo, les ha acusado de impulsar una auditoría sobre la acción de Govern para "hacer callar sus presiones internas" de cara al congreso que la formación celebró este julio. "No es cuestión de que ERC y Junts nos pongamos de acuerdo, que ya tenemos un acuerdo, es cuestión de que Junts se ponga de acuerdo internamente", ha zanjado, y les ha instado a decidir si quieren pertenecer al Ejecutivo o a la oposición.
En la misma línea se expresó este lunes cuando aseguró que los republicanos están "preparados para todos los escenarios, también un gobierno en solitario de ERC" después de la crisis abierta al ejecutivo. En rueda de prensa, Vilalta dijo que quieren un Govern "fuerte y estable" e insistió en Junts en que son los que tienen que decidir "qué quieren hacer". A su entender, hay una parte "notable" de JxCat que "desde el principio trabaja para romper el Govern". De hecho considera que los tres ejes propuestos por Junts para negociar el futuro del Govern son "una excusa" y ha dicho que el acuerdo entre ERC y Junts ya existe y que lo que falta es que "decida Junts". Según Vilalta, hay una parte "relevante" de Junts que quiere salir del Govern "desde el principio" y que "pone palos en las ruedas". Para ilustrarlo la portavoz puso ejemplos, como la amenaza de una cuestión de confianza, la auditoría "unilateral" del cumplimiento del acuerdo de gobierno o el anuncio de una consulta a la militancia sobre la continuidad al ejecutivo. Al fin y al cabo, aseguró, son "deslealtades" y los considera hechos "inauditos".
El presidente, a la espera de los resultados
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, respeta el procedimiento interno de Junts, que el jueves y viernes consultará a la militancia si quiere que el partido siga formando parte del Govern. Según fuentes de la Presidencia, lo más importante es tener el Govern más sólido cuanto antes mejor para poder seguir trabajando con intensidad, pensando en la ciudadanía y para cumplir el acuerdo de gobierno. Según estas mismas fuentes, el presidente ha mostrado todo su compromiso con este acuerdo de gobierno, también en el debate de política general, así como en la voluntad de resolver el conflicto político. Aragonès queda a la espera de la resolución del próximo viernes.
Junts saca pecho de su esfuerzo
El secretario general de Junts, Jordi Turull, recordó ayer por la tarde que han hecho "renuncias" ante de ERC y ha lamentado que el presidente del Govern no haya hecho "ninguna contrapropuesta". "No ha habido ningún gesto de ERC (...). Nosotros hemos bajado dos o tres peldaños", lamentó. Preguntado por si cierra la puerta a las conversaciones, Turull afirmó que si hay "alguna novedad extraordinaria" por parte de ERC lo valorarán. "Nunca es demasiado tarde", apuntó, remarcando que si Aragonès le llama, él está dispuesto a hablar incluso, después de la consulta a las bases si se trata de "rehacer" la unidad del independentismo: "No hay horarios ni tempos". Si bien Turull dejó claro que, hoy por hoy, "no está previsto" reanudar las negociaciones con Aragonès, no descartó que se pueda suspender la consulta en caso de acuerdo.