La oferta de los cursos presenciales de catalán que ofrece el Consorci per la Normalització Lingüística (CPNL) continúan lejos de dar respuesta a la demanda de plazas. Actualmente, más de 9.000 personas siguen en la lista de espera de este 2024, una cifra inédita que se explica por el incremento de solicitudes desde el 2019, hasta 10.000, mientras que la oferta solo se ha ampliado en 1.500 plazas. La mayoría de los aspirantes que se han quedado sin plaza, que representan el 83% de las solicitudes, son de nuevos hablantes que esperan el acceso por|para un curso básico de catalán (A2). En este sentido, el conseller de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila, admite que la oferta del CPNL no ha sido suficiente ante "la llegada disparada de población, y detalla a la ACN que se está trabajando en un "relanzamiento" del Consorci con el fin de "no dejar fuera de nadie". Las ofertas del consorcio están lejos de dar respuesta a la demanda, a pesar de que, se ha ampliado la red de municipios donde se puede estudiar algún curso —de 143 localidades en el 2013 hasta los 170 en el 2024—, así como se han incrementado las plazas, casi 1.600 más que las del 2019. De hecho, este año la oferta disponible para cursos presenciales ha sido de 91.337 plazas, más que nunca.

Más demanda en las grandes ciudades

La demanda ha desbordado los incrementos de los cursos. En concreto, la demanda registrada, entre personas inscritas y en lista de espera, ha crecido de 20.000 personas la última década y de 10.000 desde el 2019. Este hecho ha provocado que las listas de espera no hayan dejado de crecer, con esta secuencia: 977 personas quedaron sin plaza en el 2021; 3.677, en el 2022; 6.313, en el 2023; y 9.104, en el 2024, un récord absoluto. La situación ha trascendido sobre todo desde el mes de septiembre, a partir de una denuncia pública del Sindicato de Manteros, que se quejó de que resultaba "casi imposible" apuntarse a cursos de catalán, no solo por el "colapso" y la larga cola de espera en la web del Consorci, sino también por lo que consideran un plazo corto —de dos días en horario laboral— para inscribirse.

El aumento de las listas de espera para empezar los cursos de catalán, es desigual, pero muy destacado en muchos municipios en los cuales se pueden hacer cursos del CPNL. Barcelona se sitúa en la primera posición —destacada— con más personas en lista de espera para cursos presenciales en el 2024, con 3.641, más del doble que hace diez años (+147%), pero no es el lugar donde más ha crecido la demanda. El ranking lo lideran varias ciudades medias de Catalunya, así como alguna grande, que han pasado de casi no tener nadie a las listas de espera a tener decenas o centenares. La que más destaca es Manresa, donde el año 2019 solo tenía una persona a la lista de espera, mientras que este 2024 hay 371. Seguimiento de Tortosa que ha pasado de 1 a 188, Igualada (de 1 a 121), Vic (de 1 a 112), Figueres (de 11 a 181), Terrassa (de 14 a 211), Sabadell (de 44 a 223), Girona (de 29 a 145) o Santa Coloma de Gramenet (de 83 a 272). En todos estos municipios ya existía oferta de cursos del CPNL hace cinco años, pero estaba más equilibrada con las solicitudes de plaza.

Con respecto al detalle comarcal, el Berguedà, el Bages, el Baix Ebre y la Cerdanya son los territorios con un porcentaje más elevado de personas interesadas en cursar estos estudios que han quedado fuera: un 15% de la suma de los inscritos y personas en lista de espera. En el ámbito catalán, este porcentaje se sitúa en el 10%. Ahora bien, también hay una docena de comarcas con bastante equilibrio entre oferta y demanda, y donde, por lo tanto, casi no hay personas solicitantes desatendidas. Es el caso del Ripollès, el Alt Urgell, el Urgell, el Pla d'Urgell, los dos Pallars, Pla de l'Estany, el Solsonès, la Segarra, el Priorat o la Ribera de Ebro y la Terra Alta.

Sin embargo, hay territorios donde no han llegado las ofertas de los cursos presenciales del CPNL, en concreto, en las comarcas del Arán, la Conca de Barberà, el Lluçanès y el Moianès. "Queremos cubrir espacios geográficos que ahora mismo no cubrimos", ha afirmado el conseller Xavier Vila. El conseller de Política Lingüística argumenta que se ha priorizado los núcleos con más demanda por encima de las localidades pequeñas "con uno o dos inscritos", donde "es difícil" y más costoso hacer llegar profesorado. "Pero tienen derecho", añade.

Relanzar el Consorci

El conseller Xavier Vila ha afirmado que su departamento tiene muy avanzado un "plan de choque" para "relanzar" el actual Consorci de Normalització Lingüística (CPNL). Un plan, que se ha incluido dentro del Pacto Nacional por la Lengua, y que tiene como objetivo "mínimo" poder cubrir toda esta demanda desatendida, pero que, según el conseller, es más ambicioso y quiere ir "más allá". "El crecimiento de la oferta tiene que ser más importante, pero el mínimo tiene que ser no dejar a nadie fuera", explica. La propuesta de cambio implica incrementar el número de localidades donde se imparten cursos, ampliar las franjas horarias, ofrecer nuevas modalidades de cursos y tejer "colaboraciones" con entidades del territorio para "cubrir agujeros" actuales, detalla a la ACN el conseller.

Desde el departament son conscientes de que la demanda ha crecido con fuerza, en parte porque se ha disparado la llegada de población extranjera que quiere hacer este tipo de cursos (más del 80% de las listas de espera son para el curso de catalán más básico), cosa que no han sido capaces de asimilar porque "no se puede prever el cambio demográfico" y, añade, porque en todo caso no se ha visto correspondido con un aumento suficiente del presupuesto del ente. "Si hay grandes movimientos de población que piden formación, eso tiene un coste; es un reto de país", ha asegurado el conseller. En clave positiva, Vila ha destacado que parte del incremento de la demanda se debe al hecho de que "los últimos años se ha vuelto a hacer valer el aprendizaje del catalán", y lo ejemplariza con el boom de demanda de los cursos de nivel superior de catalán (C2).