El ex presidente de la Generalitat Artur Mas ha anunciado que renuncia a la presidencia del PDeCAT, una decisión que ya estaba acordada con la ejecutiva del partido desde el año pasado pero que ha trascendido hoy. Es el "segundo paso al lado" que hace justo dos años después de renunciar a la presidencia de la Generalitat para facilitar el acuerdo entre las formaciones independentistas que dio paso a la elección de Carles Puigdemont.
La ejecutiva del partido se ha reunido a las 17.30 y Mas ha comparecido después en rueda de prensa en la sede de la formación para explicar las razones de su renuncia.
La renuncia de Mas llega una semana antes de conocer la sentencia del caso Palau, que se hará pública el día 15, y que podría condenar la antigua Convergència. La sentencia determinará el alcance del espolio del Palau de la Música, del cual la fiscalía sostiene que 6,6 millones de euros fueron a parar a Convergència Democràtica (CDC), partido del cual Mas era presidente.
Durante el juicio, celebrado el año pasado, los acusados Fèlix Millet y Jordi Montull —que habían pactado con el ministerio público a cambio de rebajar sus penas— aseguraron que CDC cobraba comisiones a cambio de obra pública a través del Palau. Una afirmación que la formación negó.
La dimisión también llega después de que este lunes el propio Mas trasladara al comité nacional del partido que no es partidario de repetir elecciones en el Parlament, por el riesgo a perder la mayoría absoluta, un escenario que choca con la voluntad de Junts per Catalunya (JuntsXCat) de forzar nuevos comicios en caso de que su candidato, Carles Puigdemont, no pueda ser investido.
El exjefe de la Generalitat fue designado presidente del PDeCAT en julio del 2016, en el congreso fundacional del nuevo partido. Un 95,07% de las bases del Partit Demòcrata avalaron que Mas y Munté formaran el tándem presidencial -la única candidatura que se presentarse, aunque el peso ejecutivo lo tendrían Pascal y Bonvehí.
Precisamente este martes hace dos años que el propio Mas hizo el "paso al lado" al renunciar a la presidencia de la Generalitat en favor de Carles Puigdemont, para desbloquear las negociaciones entre JxSí y la CUP tras las elecciones del 27-S de 2015.