El expresident de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, ha asegurado que el Estado español ya está preparando el terreno para ilegalizar a los partidos independentistas en un futuro. Según ha asegurado el expresident en una entrevista al El Punt Avui, el Estado quiere convertir a los partidos independentistas o a sus líderes en los que amparan el terrorismo en Catalunya, recordando que es lo que se hizo en el País Vasco en épocas pretéritas. Mas, también asegura que el Estado "quiere construir un relato inexistente que diga que el movimiento soberanista ampara la violencia" o, incluso, dirán, el terrorismo, relato que el presidente no menospreciaría.
En la misma línea, y preguntado por una posible aplicación del 155, Mas ha considerado en que el Estado también está preparando el terreno para aplicarlo. "Sólo les hace falta que acabe arraigando el relato, y por eso no los tenemos que poner fácil que puedan decir que el movimiento soberanista tiene connotaciones directas o indirectas con movimientos violentos o incluso terroristas", dice el presidente. Al mismo tiempo, Mas también ha recordado que algunos "ya están planteando la ilegalización de JxCat, la Crida, el PDeCAT, la CUP o ERC."
Espacio postconvergente
Sobre el espacio postconvergente, Mas recuerda que "está en proceso de redefinición" y que llegar a la definición "está costando". "El objetivo es bastante compartido, convertir Junts per Catalunya en un partido político, la marca que se presenta a las elecciones. Este es un objetivo ampliamente compartido", comenta.
En este espacio compartido, Mas asegura que también ah de ser el PDeCAT, ya que se tiene que sumar todo, no sólo integrar, es decir, "pactar una estrategia, una dirección, una línea de actuación y unos objetivos". al respecto, Mas recuerda que el presidente Puigdemont está en el exilio y que el presidente de La Crida, Jordi sànchez, está encarcelado desde hace casi dos años, hecho que limita mucho la capacidad de movimientos. En caso de que no se llegara a unir todos estos espacios en un solo partido, Mas propone una fórmula parecida a la que unió Convergència y Unió durante casi 40 años, dos partidos separados que se presenten en coalición siempre.