Salen a la luz más evidencias de la mala gestión de la crisis provocada por la DANA por parte del gobierno valenciano de Carlos Mazón. La consellera de Justicia de la Generalitat Valenciana, Salomé Pradas, responsable de Emergencias, recibió tres llamadas de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, en las que esta le advirtió que la situación por el paso de la DANA por el País Valencià se estaba agravando y le ofreció todos los medios posibles, sin recibir ninguna petición de ayuda por parte del gobierno valenciano, según ha adelantado la Cadena Ser. Entre las 12.30 y las 14 horas, Bernabé habló hasta tres veces (a las 12.23 h, 12.48 h y las 14 h) con Pradas, responsable de emergencias, para advertir de la situación y para ofrecer todos los medios posibles.

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Minutos después, en una cuarta comunicación, fue cuando Pradas le pide activar la UME, pero solo para el municipio de Utiel, ante el riesgo de desbordamiento del río Magro. Según el relato de la delegación del Gobierno, Bernabé recibió la alerta roja de la AEMET en las 7.30 de la mañana y, después de anular un viaje previsto, activó sus efectivos (la UME, Guardia Civil, responsables de carreteras del Estado y Protección Civil) para mantenerlos activados y preparados, y mantuvo en las 9.30 una reunión telemática con alcaldes de la zona para alertar del riesgo y comunicarles la alerta, a pesar de no ser su competencia, según destaca la cadena

Primer aviso de riesgo de desbordamiento

Pilar Bernabé hizo la primera llamada a Salomé Pradas a las 12.23, después de recibir el aviso de la Confederación Hidrográfica el Júcar del riesgo de desbordamiento del río Magre y el barranco del Poio. La delegada del Gobierno alerta que la situación se está agravando y que el Estado ofrece los medios que sean necesarios, y que la UME ya está preparada. La consellera no hace ninguna petición, y le traslada que seguirán en contacto, y que se reunirá de manera inmediata con su equipo de emergencias en el CEOPI de Eliana. A las 12.48 se produce la segunda llamada, en términos parecidos, y Pradas informa a Bernabé que se trasladará a la localidad de Carlet, donde llega pasadas las 13 horas, porque le informan de que hay riesgo de desbordamiento del río Magre.

Reunión inoperativa del CEOPI

La tercera llamada se produce a las 14 horas y la consellera sigue sin pedir la ayuda que le ofrece el Gobierno central. Minutos después, en una cuarta llamada, es cuando Pradas pide a Bernabé activar a la UME, pero solo para el municipio de Utiel, donde está el riesgo de desbordamiento del Magro. No es hasta las 17 horas que Pradas convocó al Centro de Coordinación de Emergencias Integradas (CECOPI). Una reunión que, según relatan en la SER varias fuentes, "no fue operativa" y no se tomaron decisiones. En esta reunión no está presente el presidente Carlos Mazón, que mantuvo su agenda política del día, incluyendo una comida privada, y no llegó hasta casi dos horas después de empezar el CECOPI.

La llamada decisiva de la alcaldesa de Paiporta

Según la SER, pasadas las 7 de la tarde, la alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat, llamó a la delegada del Gobierno. "Desde mi ventana veo inundarse mi pueblo", clamó. Solo entonces un político de la Generalitat pregunta: "¿Lanzamos la alerta"? Y la alerta se envía a las 20.12 de la tarde, cuánto "todo ya está bajo las aguas".

La consellera de Justicia, Salomé Pradas, mediante su gabinete de prensa, ha confirmado que se produjeron las cuatro llamadas, pero ha contradicho algunos puntos del relato de la delegación. En declaraciones a À Punt, la consellera ha denunciado que Bernabé no le trasladó "ninguna información alarmante" y que no ofreció el despliegue de medios de la UME "en un punto concreto" o "por una emergencia concreta". Además, ha subrayado que se enteró por el alcalde de Utiel de que se estaba desbordando el río Magro en el municipio.

Seguridad Nacional advirtió a la Moncloa del peligro

Mientras todo eso sucedía en el País Valencià el martes 29, día en que se produjo la trágica riuà por el desbordamiento del barranco del Poio, que inundó los municipios de la Horta Sur, especialmente Chiva, Paiporta y Picanya, en Madrid no eran ajenos al peligro que podía provocar el paso de la DANA, según una información del diario ABC. El Departamento de Seguridad Nacional, dependiente del gabinete de Presidencia del Gobierno, alertó a las 8 de la mañana del martes 29 —doce horas antes que empezaran las inundaciones— que la DANA "producirá hoy precipitaciones que podían ir acompañadas de tormentas y rachas de vientos muy fuertes, especialmente en el sur y este peninsular".

La información del ABC afirma que Seguridad Nacional consideró a primera hora de la mañana que la situación meteorológica era lo suficiente adversa para emitir un aviso, según la información que recibía de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y la Dirección General de Protección Civil (Ministerio del Interior). La misión de Seguridad Nacional es aportar al presidente del Gobierno la información adecuada para la toma de decisiones en materia de seguridad, por lo cual, sostiene que Presidencia del Gobierno ya conocía a las 8 de la mañana que la DANA era una cuestión que requería atención.

Comité de crisis con los ministros

La prueba de que el Gobierno conocía los efectos que estaban provocando las inundaciones es que aquella noche se convocó un comité de crisis en las mismas dependencias de Seguridad Nacional; una reunión presidida por la vicepresidenta primera María Jesús Montero, los ministros de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Corts, Félix Bolaños; Margarita Robles, ministra de Defensa, y el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. También participó de manera telemática a la vicepresidenta Teresa Ribera, y la delegada del Gobierno en València, Pilar Bernabé. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encontraba de viaje oficial en la India.

Según la Secretaría de Estado de Comunicación, el comité, que estaba reunido más allá de las diez de la noche, llamó a los presidentes de València, Carlos Mazón; Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; Murcia, Fernando López Miras; y Andalucía, Juanma Moreno, así como con los delegados del Gobierno en estos territorios, y puso a disposición de todos ellos "todos los efectivos que fueran necesarios de la UME, Policía Nacional, Protección Civil y Guardia Civil".

El mismo comité se reunió al día siguiente ya bajo la presidencia de Sánchez, que antes hizo una declaración institucional por asegurar que la "prioridad absoluta" del gobierno era ayudar a los afectados", y que pondrían todos "los medios necesarios que hicieran falta para poder recuperarnos de esta tragedia". Pero todos estos recursos, según el diario, no se movilizaron, y tres días después, Sánchez pronunció la frase de qué si Carlos Mazón "necesitaba más recursos, que los pida."