Al día siguiente de la dimisión del portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, a raíz de una denuncia anónima que lo acusaba de maltratar a las mujeres en el ámbito psicológico y sexual, y después de la denuncia formalizada por la actriz y presentadora Elisa Mouliaá por acoso, más mujeres se han sumado a las denuncias anónimas en las redes contra el político. Algunas lo han hecho a través de la cuenta de Instagram de la periodista Cristina Fallarás, espacio donde se publicó la primera denuncia, ya que funciona como un buzón para compartir denuncias anónimas de violencia machista. Por otra parte, el diario Infolibre ha publicado el testimonio de otra mujer que, bajo el nombre de Carla, ha compartido su vivencia después de un año de relación con Errejón, a quien ha calificado de "maltratador psicológico".
Acoso por Telegram y tratamientos humillantes
El testimonio más impactante es el de una mujer que explica que se encontró en una habitación con el político y que este cerró con pestillo la puerta, la desnudó y la lanzó a la cama. Relata que al encontrarse en esta situación se "bloqueó" y no supo reaccionar. "Mientras mil pensamientos pasan por tu cabeza, él te coge del pelo, se droga encima de ti, unas rayas en los labios, otras en el culo... Por todo el cuerpo y muchas veces", explica. La mujer asegura que, en el contexto de la relación sexual, Errejón provoca heridas, y puntualiza que "algunas se ven, y otras no" en una referencia a la violencia psicológica. En este sentido, asegura que el diputado le exigía que respondiera a diferentes preguntas como él quería y que se aseguraba que lo hiciera aunque no quisiera: "Dime de quién eres", "Dime cuántos años tienes", "Dime cuánto te gusto" y "Dime quién soy". "Hay momentos en que no sabes si te has dormido, has perdido la conciencia o has olvidado. Mientras tanto, él sigue. Sigue drogándose. Se sigue corriendo. Y vuelve a empezar", denuncia. Por otra parte, explica que el político la acosó continuamente a través de Telegram, hasta que se cansó de ella.
El testimonio publicado por Infolibre coincide en el acoso a través de Telegram. Carla asegura que tuvo que borrarse la aplicación porque el diputado "no aceptaba a un 'no' como respuesta", y que él posteriormente le reconoció que tenía "un problema". Esta mujer lo define como un "manipulador emocional y un maltratador psicológico", y lo acusa de "hipócrita" por atribuir al patriarcado su comportamiento, tal como justifica en la carta de dimisión, en vez de asumir la responsabilidad.
La periodista que firma la noticia en este medio, Marta Monforte, ha explicado que conocía la historia desde hacía dos años, pero que Carla no había querido hacerla pública hasta ahora. Ha detallado que en este caso, la mujer no denuncia maltrato físico, solo abuso psicológico. Como ejemplo, afirma que Errejón no se dirigía en privado por su nombre, sino que utilizaba calificativos despectivos, y que a la hora de mantener relaciones sexuales no utilizaba preservativo sin haber pedido un consentimiento previo. Al leer a los testimonios de otras mujeres en la cuenta de Fallarás, Carla ha sentido que las historias que se denuncian son muy parecidas. Monforte ha explicado que esta mujer no quiere que su identidad se haga pública porque teme cómo podría afectar la exposición a su vida personal, ya que es activista y se encuentra próxima a algunos círculos políticos.
Otro testimonio compartido por Fallarás ha explicado que había mantenido una relación con Errejón años atrás, y que más recientemente volvieron a hablar, y dijeron de tomar una cerveza. Entonces él le insistió para que fuera a su casa a través de Telegram, y cuando ella le dijo que 'no', la bloqueó. Otra mujer explica que mantuvo una relación de cibersexo con Errejón, y que sintió un "trato desagradable y degradante". "Sentí que era un objeto y que él ejercía poder sobre mí sin importarle en absoluto a mi persona", ha afirmado.
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