El expresident de la Generalitat Artur Mas ha negado haber dado nunca "ninguna instrucción" por derivar a exaltos cargos de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) las donaciones opacas de empresarios al partido. "No había instrucciones para este tipo de prácticas y, además, estoy 100% convencido de que todos los que aportábamos dinero en CDC lo hacíamos a cambio de nada", ha asegurado en declaraciones en la prensa este martes.
Mas ha comparecido después de que el extesorero de CDC Daniel Osàcar haya declarado ante el magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata que el exconseller Germà Gordó, exgerente del partido, organizaba el blanqueo de la financiación irregular de la formación y haya insinuado que Mas podía estar al corriente.
Mas ha criticado que Osàcar haya hecho estas "suposiciones" sin aportar certezas: "Cuando estás en un proceso penal las cosas no pueden ser de creo que sí o creo que no. Los hechos tienen que ser hechos porque las consecuencias son muy graves", ha subrayado.
Además, ha recordado que el extesorero convergente ha sido condenado y encarcelado por el caso y, además, "tiene amenazado todo su patrimonio". "Creo que una persona así, por fuerte que sea espiritualmente, puede ser una persona vulnerable", ha apuntado.
Las insinuaciones de Osàcar
Concretamente, Osàcar ha explicado al juez que Mas podía haber estado al corriente del supuesto sistema de "barrufeig" por el cual altos cargos del partido podrían haber blanqueado dinero de la formación procedente de comisiones ilícitas.
A pesar de reconocer que no puede asegurarlo, el extesorero ha explicado al magistrado que investiga esta pieza separada del caso 3% que el expresident, en su entonces condición de secretario general de CDC, trataba diariamente con el gerente Germà Gordó, y que probablemente, ha indicado, estaría al corriente de todo, según han indicado fuentes jurídicas.