Hazte Oír continúa su combate judicial a raíz del regreso y marcha de Carles Puigdemont. Después de poner en el centro de la diana al Ministerio del Interior i al Departament d’Interior, la asociación ultraderechista apunta a cuatro personas más: el president del Parlament de Catalunya, Josep Rull, y los tres agentes de los Mossos d’Esquadra que fueron detenidos. A todos ellos les atribuye los delitos de encubrimiento, de omisión del deber de perseguir delitos, de denegación del cumplimiento de resoluciones judiciales y de denegación de auxilio a la Administración de Justicia. Hazte Oír considera que Rull “utilizó su cargo público” para ofrecer una “protección indispensable” a Puigdemont y que los tres mossos “utilizaron su conocimiento del operativo policial” para “garantizar la huida”. Hazte Oír pide información sobre los operativos policiales a Eduard Sallent, comisario general de los Mossos d’Esquadra, y al Ministerio del Interior y reclama que se recaben todos los correos electrónicos, llamadas y mensajes de texto entre Rull y Puigdemont desde el 12 de mayo y todos los correos electrónicos entre los tres mossos desde el 1 de junio.
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Acusa a Josep Rull de “utilizar su cargo público” para ofrecer una “protección indispensable” a Puigdemont
En su querella, de once páginas, Hazte Oír considera que Josep Rull “escoltó y llevó del brazo a Puigdemont abusando de sus funciones públicas” como president del Parlament con el único propósito de “impedir la detención” del presidente en el exilio. “Utilizó su cargo público y la autoridad asociada a él para ofrecer protección al fugitivo, protección que resultó indispensable para que este lograse sus objetivos y su nueva huida del país”, señala el escrito registrado en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. El argumento es que dicha “protección” no fue la “mera escolta física que habría proporcionado un ciudadano particular”, sino que supuso cubrir a Puigdemont “a través de la autoridad y dignidad supuestamente inherentes al cargo de presidente del Parlament”. “No es casual que fuese el querellado y no otra persona quien flanqueaba al fugitivo y le llevaba del brazo, entendiendo esta parte que existía una clara voluntad de utilizar su cargo público para garantizar la impunidad de Puigdemont”, arguye.
Además, sostiene que también “actuó como distracción” tras el discurso de Puigdemont, cuando comenzó una marcha desde el Arc de Triomf hasta el Parlament de Catalunya con “el objetivo de atraer atención sobre sí mismo aparentando que Puigdemont iba con él”. Hazte Oír apunta que Rull “utilizó su posición y cargo para hacer pensar a medios y agentes que el fugitivo seguía su lado para lograr una distracción que permitió a Puigdemont escapar”. “No solo no facilitó el arresto del fugitivo sobre el que pesaba una orden de detención vigente, algo que hubiese sido lo procedente por razón de su cargo, sino que además utilizó la dignidad y autoridad inherente a este para dificultar la detención de Carles Puigdemont y facilitar su huida de la Justicia”, concluye el documento.
Asimismo, considera que hubo “connivencia previa” entre Josep Rull y Carles Puigdemont, dado que “no puede entenderse todo el despliegue y la actuación de Rull sin un contacto previo” y esgrime que el president del Parlament tenía la obligación de remitir a los Cuerpos o Fuerza de Seguridad del Estado el “lugar en el que se encontraba escondido Puigdemont”.
Querella contra los mossos detenidos: “Utilizaron su conocimiento del operativo policial para garantizar la huida”
Por otro lado, Hazte Oír ha presentado una querella en el Juzgado de Instrucción de Barcelona contra los tres mossos que fueron detenidos a raíz de los sucesos del 8 de agosto. Son el agente que es propietario del vehículo Honda de color blanco que usó Puigdemont para salir del Arc de Triomf, David Goicoechea, que también fue detenido el jueves y el escolta de Quim Torra, Xavier Manso, que acompañó y escoltó a Puigdemont el 8 de agosto. Según el documento, ellos tres “no solo no cumplieron sus deberes de detener a la persona sobre la que pesa una orden de detención vigente, sino que utilizaron sus funciones y su conocimiento de la actuación y del operativo policial de los Mossos d’Esquadra para evitar de forma activa dicha detención” y “garantizar su huida”. Hazte Oír considera que “no actuaron en modo alguno como «ciudadanos a título particular»”, sino que “abusaron de sus funciones públicas” para “facilitar la impunidad” de Puigdemont.
La querella, de doce páginas, señala que, “sabiendo dónde iba a estar, cuándo y, sobre todo, habiéndose realizado el acto de manera que podía verse a Puigdemont de manera clara y nítida, se optó consciente y deliberadamente por no detenerle” y relata que, posteriormente, Puigdemont “se fue libremente sin que nadie le detuviese y sin que se monitorizase su paradero” en un vehículo propiedad de uno de los mossos. Así pues, lamenta que Puigdemont ingresara en “territorio español sin que se procediese a su inmediata detención por parte de los agentes” a pesar de “ser notorio el lugar y hora en el que el fugitivo escenificaría su triunfal retorno”. “Es evidente que esto no se debe a que Puigdemont sea un maestro del escape o un nuevo Houdini, sino a que ha existido por parte de las fuerzas policiales una clara omisión en el cumplimiento de sus funciones, una omisión consciente y deliberada del deber de proceder a la detención”, remacha Hazte Oír.
Hazte Oír ya ha llevado a la Justicia a Marlaska, Aragonès, Elena, Ferrer y Sallent
Esta acción impulsada por Hazte Oír se suma a las que promovieron hace unos días. Por un lado, denunciaron al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el Tribunal Supremo. Por otro lado, se querellaron contra Pere Aragonès (expresident de la Generalitat), Joan Ignasi Elena (ex conseller de Interior), Pere Ferrer (director general de la Policía) y Eduard Sallent (comisario jefe de los Mossos) al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.