De España en Estrasburgo. El president Artur Mas recurrirá la condena por desobediencia el 9-N ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), según han adelantado fuentes de la defensa a Europa Press.
La noticia llega pocas horas después de que este miércoles el Tribunal Constitucional (TC) haya rehusado por unanimidad el recurso de Mas contra su inhabilitación, ratificando la condena por la consulta de 2014. Así, el president ha agotado todas las instancias internas y ya puede recurrir a la justicia europea.
Argumentos rechazados
Los magistrados del TC han dado apoyo a la sentencia del Supremo que rechazó todos los argumentos del president, quien invocó sus derechos constitucionales a la participación, a la libertad ideológica y a la libertad de expresión en busca de su absolución.
Mas alegó que su condena por desobediencia el 9-N vulneró hasta cinco preceptos constitucionales, a la vez que argumentó que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) erró en la valoración de algunas de las pruebas, no practicó una serie de diligencias solicitadas dentro del plazo ni en la forma apropiada e incurrió en una serie de contradicciones. Toda una serie de argumentos que primero el Supremo y ahora el Constitucional han tumbado.
Inhabilitación
Todo empezó con el TSJC, que el año 2017 condenó a Mas a dos años de inhabilitación y una multa de 36.500 euros. Era la pena máxima por desobediencia, al considerar que había desobedecido en el TC, que ya había declarado ilegal la consulta independentista del 9-N. En esta misma sentencia, el tribunal impuso a la vicepresidenta Joana Ortega un año y nueve meses de inhabilitación, así como una multa de 30.000 euros. Por su parte, a la consellera Irene Rigau le cayeron un año y seis meses de inhabilitación y una sanción de 24.000 euros.
Poco después, el año 2018, el Supremo rebajó la pena de inhabilitación de Artur Mas y la fijó en un año y un mes, respondiendo a un primer recurso. Entonces, la pena quedaba igualada en la del conseller de Presidència y exdiputado del PDeCAT, Francesc Homs, por los mismos hechos.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos / Archivo
La ejecución de la sentencia de Mas empezó el 23 de enero de 2019, por lo cual su inhabilitación culminó el 23 de febrero de 2020. Desde entonces es libre de volver a la arena política.
La noticia llega un día después de que el pleno del Tribunal Constitucional haya desestimado el recurso de súplica y la solicitud de medidas cautelares para Carles Puigdemont, Toni Comín, Clara Ponsatí y Lluís Puig presentados por Pablo Llarena. Una decisión que confirma la adoptada el pasado marzo de no suspender preventivamente las órdenes de detención en contra suya.
Imagen principal: El presidente Artur Mas / Europa Press