El president Artur Mas y los exconsellers Homs, Ortega y Rigau consideran que la condena dictada hoy por el Tribunal de Cuentas que los obliga a pagar 4,9 millones por el 9-N es una "aberración política" que vulnera la propia jurisprudencia del mismo tribunal.
En un comunicado conjunto confirman que "no aceptarán en ningún caso la sentencia" y que lo ven como un "escarmiento" y un "aviso para navegantes". Ante esta situación, anuncian que presentarán un recurso a la sala de apelaciones del mismo Tribunal de Cuentas.
Asimismo, reiteran que no se ha producido ningún gasto irregular" que comporte una responsabilidad contable que justifique la pena impuesta. "Es más", añaden, "desde el primer momento, el Govern de la Generalitat" ha dejado claro que no se siente perjudicado económicamente y que los gastos del 9-N fueron legales.
Los condenados por el 9-N han añadido que durante el juicio penal, el mismo Tribunal Superior de Justícia de Catalunya desestimó el delito de malversación. Consideran también que la decisión del Tribunal de Cuentas está "muy lejos de la imparcialidad".