El president de la Generalitat en funciones, Artur Mas, y el president de Esquerra, Oriol Junqueras, mantuvieron el martes una reunión con el equipo de Junts pel Sí que se encarga de las negociaciones con la CUP. Los negociadores están abordando las últimas propuestas que se han planteado a los cuperos para profundizar en la voluntad de un Govern más descentralizado.
El encuentro se celebró en el Palau de la Generalitat el mismo día que el president denunciaba en rueda de prensa que el Estado está protagonizando una “agresión” contra los ciudadanos de Catalunya.
Mas ha ofrecido a la CUP la posibilidad de descentralizar el papel del president de la Generalitat a partir de la distribución del ejecutivo en tres grandes áreas –Economia, Estat del Benestar y Afers Exteriors i Institucionals. Las diferentes conselleries se distribuirían entre estas tres áreas, y se nombraría una vicepresidencia del conjunto del Govern, que quedaría en manos de Oriol Junqueras, que además se encargaría del área de Economía. Neus Munté y Raül Romeva asumirían las otras dos áreas.
Nueva propuesta
La última propuesta de JxSí para demostrar la voluntad de dar un cariz más colegiado a la presidencia pasaría por la creación de un órgano de dirección en que se reunieran el president, el vicepresident y los otros dos responsables de área para coordinar las acciones del Govern.
Todos estos cambios en la organización del Ejecutivo se podrían hacer sin necesidad de emprender ninguna reforma de la ley del Govern, ni afectaría a aquello que fija el Estatut.
Ayer por la mañana, en una entrevista en Catalunya Ràdio, Mas explicó que no ve “del todo imposible” pero tampoco tiene “ninguna seguridad” que se pueda cerrar un acuerdo antes de que empiece la campaña electoral de las elecciones generales, el próximo viernes. Aseguró que en las conversaciones con la CUP “se está hablando de todo”. “se les ha hecho un ofrecimiento, público y formal, que se detallará en los próximos días, de organización del Gobierno de la Generalitat y de la presidencia de una manera diferente a como se ha hecho hasta ahora”, aseguró Mas, que considera que Junts pel Sí se ha movido y ahora toca a los cuperos encontrar “la solución”.
De momento, sin embargo, personas próximas a la negociación apuntan a un cierto pesimismo sobre el desarrollo de las conversaciones. De hecho, el mismo Mas se encargó ayer de recordar una vez más que si no hay acuerdo antes del 10 de enero se convocarán elecciones de manera automática.
El martes, la CUP insistió en su no a Mas, aunque empiezan a aflorar divisiones internas entre los diferentes sectores. El último sector a pronunciarse, en contra de la investidura de Mas, ha sido la organización juvenil Arran con el lema Hasta nunca, Mas, encima de una fotografía del presidente en funciones boca abajo.