Centenares de personas han participado este lunes por la noche en una manifestación en Manresa para denunciar la agresión racista por parte de seis mossos contra un joven en Sant Feliu Sasserra (Bages). La marcha, que llevaba por lema 'Contra los abusos policiales y contra el racismo', ha empezado a las siete de la tarde y ha recorrido las calles de la capital del Bages. Durante la protesta se han sentido consignas como "Manresa es antirracista" o "bastante impunidad por el racismo policial", y también otros en apoyo a Wubi, el joven que ha denunciado haber sufrido agresiones y vejaciones por parte de los Mossos en enero de 2019. Interior ya ha anunciado el cambio de destino de los seis agentes implicados en la presunta agresión.

 

Uno de los momentos tensos de la marcha ha sido cuando un vehículo de los Mossos ha pasado a gran velocidad cerca de los manifestados. En otra ocasión los manifestantes han guardado un minuto de silencio con la rodilla en tierra y el puño alzado, como símbolo de protesta por la muerte de George Floyd en manos de la de un policía en los Estados Unidos. Por otra parte, también se ha podido ver como los ciudadanos que se iban tropezando consigo con la marcha se detenían y algunos aplaudían la protesta.

 

ACN

La manifestación ha acabado hacia las ocho de la noche, en la plaza Major con todos los participantes sentados en el suelo. La portavoz de la Plataforma antirracista de Manresa, Osati Iyoyota, emocionada, se ha dirigido al agentes de la policía municipal que había allí y les ha pedido que no protejan a policías agresores. Acto seguido, han formado un gran círculo y han los participantes han acabado bailando.

El joven consigue grabar las vejaciones

Junto con SOS Racismo, el joven y la familia han decidido hacerlo público en medio del movimiento mundial 'Black Lives Matter'. El caso se remonta el 10 de enero del 2019. El joven salía de casa cuando, en el mismo edificio, había una actuación policial por un desahucio. En el momento de entrar en el parking, un grupo de agentes entraron y le pidieron la documentación. Mientras lo identificaban, uno de los policías le preguntó si era el "jardinero" del edificio y "empezaron a tirarle bolsas de basura, empujarlo, escupirlo y propinarle golpes en la cabeza mientras proferían insultos racistas".

En Wubi consiguió huir, pero un agente disparó un arma sin llegar a tocarlo, según denuncia SOS Racismo. El joven llamó a sus vecinos para avisarlos, pero uno de los agentes se puso en el teléfono y lo amenazó con ponerle una "orden de búsqueda y captura" si no volvía. Delante de eso, el joven decidió volver, pero arrancó la grabadora con el móvil.

Según el relato de la entidad, los agentes lo acusaron de haber pegado a un policía y lo llevaron hacia el parking, donde lo tiraron al suelo, lo golpearon con las botas en las costillas, lo escupieron y lo humillaron con insultos racistas. En la grabación, se siente como los agentes le dicen "tú eres un mono, otro día que toques a uno de los míos, te hundo la cara a aquí", o "eso es el más cerca que verás al demonio". También le dijeron "negro de mierda, hijo de la gran puta", "negro de mierda, racista es poco" o "racista, no el siguiente".

SOS Racismo explica que a continuación trasladaron Wubi a comisaría detenido y que no fue hasta horas más tarde que a otro grupo de agentes lo trasladaron al centro hospitalario Sant Joan de Déu de Manresa, donde le hicieron radiografías y pruebas en presencia de los agentes. Los Mossos lo pusieron a disposición judicial en calidad de denunciado por un delito contra la salud pública, pero el juzgado de instrucción número 5 de Manresa archivó el caso.

Este lunes SOS Racismo ha subrayado que las pruebas son "contundentes" y que confían en que la justicia condenará los mossos investigados.