El vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, ha exigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que convierta la comisaría de la policía española de la Via Laietana de Barcelona en un "espacio de memoria, dignidad y recuerdo", en motivo del aniversario del 20-N. La entidad vuelve a aprovechar la efeméride de la muerte de Franco para asegurar que la "presencia" del franquismo en el Estado es una "anomalía democrática internacional notoria y evidente".

Esta vez lo hace a través de un acto de formato televisivo que se emite este viernes a las seis de la tarde en que Mauri, portavoces de entidades memorialísticas y testigos de la tortura hablan sobre esta realidad y lo enfrentan con las de otros países que también han vivido regímenes fascistas. Así, Òmnium vuelve a reivindicar la "necesidad de dignificar la memoria democrática ante los crímenes del franquismo" y denuncia "la anomalía internacional" que supone mantener determinados espacios como la comisaría de Via Laietana, dónde "durante años se perpetraron torturas".


En opinión de Mauria hay instituciones en el Estado, entre ellas la comisaría de Via Laietana, que "tienen esta conexión muy clara" con las raíces franquistas, en un país donde "todavía hay tanto de dolor" y donde "no se ha conseguido pasar página" con el franquismo. En este sentido recuerda que el Congreso de los Diputados aprobó en el 2017 una propuesta no de ley para reconvertir el espacio y traspasar la titularidad a las instituciones catalanas, propuesta que, subraya a Òmnium, no se ha cumplido.

Con la mirada en Europa

El espacio televisivo ha contado con la colaboración de Montse Torras y Carles Vallejo, represaliados y miembros de la Asociación Catalana de Expresos Políticos del Franquismo; Pilar Rebaque, de la Comisión por|para la Dignidad; el periodista Antoni Batista; Pep Martínez, el primer denunciante de torturas en el estado español; la directora ejecutiva del Museo Sitio de Memoria ESMA de Buenos Aires, Alejandra Naftal; la directora del Museo don Aljube de Lisboa, Rita Rato, y el Museo del Stasi de Berlín.

Òmnium recuerda que la mayor parte de los centros de detención y tortura de las principales dictaduras europeas son hoy espacios de memoria como lo que reclama para la comisaría de Via Laietana de Barcelona. Son ejemplos la prisión de Peniche en Portugal, el edificio del Stasi en Alemania o la sede del Partido Nazi húngaro, entre otros.