La derecha y la extrema derecha de todo el mundo han hecho del derecho al aborto uno de sus campos de batalla. El estado español no es una excepción, como se ha podido observar en Castilla y León. Sin embargo, ¿realmente es un tema que importa a sus votantes? Si bien en el pasado atizar el fuego del sentimiento antiabortista podía ser una fórmula de éxito para estas formaciones, hace tantos años que este derecho está implantado y normalizado que, ahora, incluso los votantes de derecha no ven un problema, así lo expone una encuesta hecha por Simple Lógica para ElDiario.es. Concretamente, apunta que más del 60% de los votantes del PP y Vox está a favor de este derecho.
En otras palabras, la tendencia general de la sociedad española se reproduce en menor medidas en los partidos de derecha. Según el sondeo, el 80% de los ciudadanos españoles están a favor del derecho al aborto, mientras solo un 14,7% se posiciona en contra y un 4,8% afirma que le es indiferente. En cambio, la aceptación por parte de los partidos de la derecha española es de media un 20% menor a la posición de la sociedad general.
Concretamente, el 67,4% de los votantes de Vox están a favor del derecho al aborto y un 23,8% se posiciona en contra. Por otra parte, los votantes del PP son los más antiabortistas, ya que el si bien el 60,9% defiende este derecho, el 33,2% se posiciona en contra.
La mayoría del TC, a favor de la ley del aborto de 2020
El pleno del Tribunal Constitucional (TC) ha acordado por mayoría el recurso de inconstitucionalidad presentado por el PP contra la ley del aborto de 2010, y sustituir el ponente de la sentencia, el conservador Enrique Arnaldo, por una nueva ponente, la progresista Inmaculada Montalbán. El TC avanza de esta manera una decisión que ha tardado 13 años en adoptar y que llegará previsiblemente en forma de sentencia en las próximas semanas, casi en paralelo a la aprobación de la nueva ley del aborto en las Cortes españolas.
La ley del 2010 establece un modelo de plazos que reconoce el derecho de la mujer a abortar en las primeras 14 semanas de gestación sin tener que dar explicaciones ni tener que cumplir ningún requisito, y hasta la 22 si existe riesgo "grave" para la salud. Abre la puerta a los abortos en menores de 16 y 17 años sin la obligación de disponer del consentimiento a los progenitores, aunque como mínimo uno de los dos tiene que estar informado de la decisión. Este último punto, sin embargo, quedó eliminado en la reforma que el PP hizo en 2015, y, por lo tanto, previsiblemente el TC ya no se pronunciará.