La Generalitat valenciana ha tirado una campaña para consultar a las 570.000 familias con niños cursando educación obligatoria en el País Valencià, si quieren que el valenciano o el castellano sea la lengua base en la enseñanza de sus hijos. La lengua escogida por cada familia será la que tendrá "un mayor peso y una mayor presencia en la enseñanza", y la que "se utilizará para que el alumnado aprenda a leer y escribir". El Consejo ha presentado a una campaña que lleva por nombre 'Dos lenguas, una Comunidad' para promocionar la consulta, en un acto con la presencia del president de la Generalitat, Carlos Mazón, acompañado por el conseller de Educació, José Antonio Rovira. Mazón, que ha hecho un llamamiento a la participación, y ha asegurado que es un paso de gigante en el camino "para que las familias sean las principales responsables en la educación de sus hijos", garantizando al mismo tiempo, que el alumnado "sea competente en las dos lenguas cooficiales".
El procedimiento para escoger la lengua base -valenciano o castellano- empezará el 25 de febrero hasta el 4 de marzo, y podrán participar las familias del alumnado desde 2.º ciclo de Infantil, Primaria y los tres primeros cursos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). La Generalitat ha enviado a las familias dos documentos: un anexo con la información básica para tomar parte en la votación, que se podrá llevar a cabo a través de la web consulta.gva.es y una ficha con los datos de cada alumno y de los progenitores o tutores. A partir del resultado de la consulta, se determinarán cuántos grupos de cada lengua hay en cada centro y curso. Además, una vez las familias participen, se adscribirá el alumno a una lengua base, aunque las familias siempre podrán escoger lengua en el procedimiento de admisión.
Una sola lengua en el aula, pero los alumnos competentes en las dos
Carlos Mazón se había marcado como uno de los principales hitos de esta legislatura, "la recuperación de las libertades en el ámbito educativo", que fue uno de los compromisos de los populares en las pasadas elecciones. El presidente ha comparado la política de su gobierno con la del anterior ejecutivo del Botánico, que, a su juicio, "obvió la diversidad sociolingüística que hay en la Comunitat Valenciana". "La voluntad de la Generalitat es que todos los alumnos sean competentes en las dos lenguas", ha defendido, y ha insistido en el objetivo de "recuperar el espíritu de consenso de la Ley de uso y enseñanza del valenciano". El jefe del Consejo ha remarcado que "estos derechos y libertades han venido para quedarse" y "ahora llega el momento que las familias pueda ejercer en libertad el derecho a escoger la lengua principal de educación de sus hijos y aquella en la cual aprenderán a leer y escribir". "Enfrente de la imposición, recuperamos la convivencia y el equilibrio", ha sentenciado Mazón, que ha apostillado que "hay 570.000 familias llamadas a ejercer la libertad".
Por su parte, el conseller Rovira ha defendido que su departamento "pone las dos lenguas al mismo nivel", y que no hacen campaña por cabeza "porque entendemos que son las familias la que tienen que decidir". Rovira no ha querido entrar a valorar si castellano y valenciano están "en igualdad" y ha asegurado que "depende de las zonas y que habría que hacer un estudio", que por ahora, "lo que hacemos es dar la libertad de escoger". Preguntado por qué pasará con los alumnos de que escojan una opción lingüística no mayoritaria, el responsable de la política educativa del Consejo ha reconocido que "al final del proceso habrá que crear más grupos". "La casuística es variada: puede ser que si hay un 2% de una opción enfrente del 98% se los ofrezca plaza en el centro del lado, mientras que si el número es significativo estaría la posibilidad de hacer más grupos", ha puntualizado. Desde la administración recuerdan que en las zonas castellanohablantes, todo el alumnado cursará como mínimo la asignatura de valenciano, aunque puedan pedir la exención de su evaluación y las familias podrán escoger también al valenciano como lengua base si así lo desean. Además, los alumnos, con independencia de la lengua base, podrán hacer las pruebas de evaluación en cualquiera de las dos lenguas cooficiales.