El epidemiólogo Oriol Mitjà ha presentado un escrito a la Junta Electoral Central en que pide que "se facilite el voto por correo a las personas infectadas con la Covid-19, pero no se las permita votar presencialmente en el colegio electoral el 14-F". Medio defiende la petición con argumentos como que en los Estados Unidos se infectaron miembros de mesa a las elecciones, o bien que el derecho a la vida y la integridad física "se pondría en riesgo de forma evidente".
En este contexto, Mitjà opina que la "vulneración" del derecho de sufragio activo es "adecuada" para salvaguardar el derecho global de la salud pública. También recuerda que el julio pasado hubo comicios en Galicia y el País Vasco y los infectados de covid "no pudieron votar en el colegio electoral".
La situación de la Covid-19, peor que a las elecciones gallegas y vascas
Medio compara las cifras de la pandemia del momento de las elecciones gallegas y vascas con las actuales y subraya que las de ahora "son peores". Por eso entiende que para una situación epidemiológica "igual o peor" tiene que haber "una misma actuación", si no se quiere cometer una "vulneración del principio más básico de igualdad constitucionalmente reconocido".
Después de recordar el deber de proteger la salud pública que la Constitución Española establece para los poderes públicos, al escrito que ha presentado a la JEC Medio pide que se permita que el voto por correo se emita hasta la fecha de los comicios.
El riesgo de contagio para los miembros de la mesa
El infectólogo alerta de que "permitir la concentración de personas al lado de vectores de virus es altamente peligroso" y subraya que las medidas de control y seguridad propuestas, como los Equipos de Protección Individual (EPI) "no mitigan suficientemente el riesgo".
En este sentido recuerda que la franja establecida de siete a ocho de la noche para que voten presencialmente a las personas infectadas es "una recomendación", por lo cual, el acceso de contagiados a las mesas "se puede producir a lo largo de toda la jornada".