El Govern ha anunciado este miércoles que mejorará 22 tramos de carreteras para reducir los accidentes mortales, especialmente los choques frontales. Ante la siniestralidad de los últimos años, con un repunte de este tipo de accidente, el Departament de Territori ha diseñado un plan con la metodología 2+1, que consiste en incorporar un tercer carril con una separación y colocar barreras físicas, para aplicar a más de 400 kilómetros. El ejecutivo se propone reducir el 20% de la siniestralidad en todo Catalunya solo actuando sobre el 7% de la red vial.
En concreto, las obras de mejora se centrarán en los 418 kilómetros que concentran más siniestros frontales, por donde pasan más de 5.000 vehículos al día. Estas vías tienen calzada única, pero son de alto nivel técnico y permiten elevadas velocidades de circulación. "La velocidad es primordial. Si queremos reducir los accidentes mortales que tenemos cada año, tenemos que actuar sobre este tipo de carreteras, no en las que hay más accidentes", ha explicado el director general d'Infraestructures de Mobilitat del Govern, David Prat. Según los datos presentados por Prat, las carreteras de la Generalitat registran una media de 84 accidentes mortales al año, una cifra que ha bajado respeto a los casi 300 accidentes mortales anuales del 2000 y los 100 del 2010. Sin embargo, el director general de Infraestructuras de Movilidad ha subrayado que, en los últimos años, no ha continuado este descenso de víctimas y, de hecho, se ha quedado estancado en torno a la centena.
Reducir un 20% los choques frontales
Según el Govern, estas actuaciones en un 7% de la red vial catalana permitirán evitar entre el 80% y el 100% de los accidentes mortales de estos tramos. En esta línea, el conseller de Territori, Juli Fernández, ha expuesto que el programa pretende que "interviniendo en el 7% de la red, reducir la mortalidad un 20% en el total de carreteras de la Generalitat y en los tramos donde actuaremos, reducirla a cero o casi cero". "No actuemos sobre puntos negros, sino sobre el 7% de carreteras. Es una intervención que cambia la red vial y que pretende que sean más seguras y fluidas", ha detallado.
Con un presupuesto de 664 millones, el programa impulsado desde el Departament de Territori recoge actuaciones hasta el 2030 para transformar cerca de 420 km de carreteras que actualmente tienen un carril por sentido (1+1) al esquema denominado 2+1. Este formato consiste en crear tres carriles de circulación, a fin de que el carril central se pueda alternar en un sentido y en el otro y así habilitar tramos de adelantamiento seguros para los vehículos. El modelo de estas carreteras también cuenta con un elemento que mejora la seguridad vial: una separación reforzada de los dos sentidos de circulación.
¿Qué vías se mejorarán?
Los 418 kilómetros donde se harán estas mejoras estarán repartidos en tramos de diferentes carreteras y han sido elegidos teniendo en cuenta las vías que acumulan más accidentes mortales. Algunos de estos tramos son 13 km en la C-55 entre Manresa y Súria, 16 km más en la misma vía entre Monistrol y Abrera, 88 km en la C-12 entre Amposta y Lleida, 24 km en la C-15 entre Vilafranca del Penedès y la Pobla de Claramunt o 23 km en la C-35 entre la Roca del Vallès y Hostalric. De momento, el Govern no ha anunciado qué día empezarán estas actuaciones, ni el orden en que se harán.
Algunas de estas medidas ya se han llevado a cabo en la C-55 y en la C-58 con "una reducción muy importante de los accidentes mortales por choques frontales". También en la C-35 entre Vilalba Sasserra y Sant Celoni, a la C-16 entre Berga y Cercs y a la C-352 en la Roca del Vallès. Desde Territori constataron una reducción del 92% de los siniestros muestrales y del 50% de los graves en estas vías.