El presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, ha obtenido un permiso de 48 horas que ha compartido con amigos y familiares. Ahora, que tiene que volver a la cárcel de Lledoners, el vicepresidente de Òmnium, Marel Mauri, también lo ha ido a despedir. Cuixart pero le ha dado un mensaje.
"Me recuerda que hay 3 millones de presos políticos en el mundo. Y que somos unos afortunados para poder seguir luchando por la libertad", le ha comentado. "La única lucha que se pierde es la que se abandona", ha añadido Mauri.