La manifestación independentista de este jueves contra la cumbre hispano-francesa dejó una muestra de rechazo evidente contra la presencia de Pedro Sánchez y Emmanuel Macron en Barcelona. Los presidentes español y francés fueron los principales objetivos de las pitadas y la regañada general por parte de los 30.000 activistas, según los organizadores, que se concentraron en las escaleras de Montjuic y con la atención fijada sobre el Museo de Arte Nacional de Catalunya (MNAC). Ahora bien, y aunque el independentismo se mostró unido durante la mayor parte de la jornada, hubo espacio también para los reproches internos: un grupo de manifestantes se dirigió a la delegación de ERC, encabezada por el presidente de ERC, Oriol Junqueras, con pitadas y gritos de "fuera botiflers" y "Puigdemont, nuestro presidente".
Y alguien aún fue más contundente. "Junqueras, traidor, te queremos en prisión", dijo una voz. Ante este ataque grave, ya ha reaccionado el ministro de Cultura, Miquel Iceta. "Cuando escucho gritos de 'Junqueras, vuelve a prisión' siento mucha pena", ha afirmado el también exprimer secretario del PSC, durante una visita en Santa Coloma de Gramenet. Iceta, pues, ha salido en pleno apoyo al republicano. "No tenemos que desear el mal de nadie. Junqueras y el resto han sufrido lo suficiente y han demostrado suficiente compromiso con el país para que nos ahorremos expresiones que hacen daño a los afectados y al resto". No se ha quedado aquí, y ha apelado a hacer un "gran esfuerzo" por respetar las ideas y las personas. "No me gusta que haya gritos contra nadie".
Iceta también se ha referido a la manifestación en sí, que él ha asegurado que no fue "una demostración de fuerza". A pesar de que la asistencia superó todas las previsiones, y que los gritos llegaron hasta el lugar donde se encontraba Pedro Sánchez junto con Emmanuel Macron y Pere Aragonès, el socialista ha asegurado que se mostró la división del movimiento independentista. Con todo, ha sentenciado que el independentismo no tuvo "un día feliz" en la concentración contra la cumbre.
Alícia Romero, indirectamente en la misma línea
También se ha pronunciado en la misma línea la portavoz del PSC, Alícia Romero. Desde Valls, la socialista ha dicho que respetan "todas las manifestaciones que haya", así como la decisión de los diferentes partidos y entidades independentistas de sumarse a la convocatoria. A pesar de la presencia de ERC, ha celebrado la asistencia de Pere Aragonès a la cumbre. "Hizo bien haciendo de anfitrión a su país". Pero ha tenido un momento para la crítica, refiriéndose indirectamente a los gritos de rechazo que recibió Oriol Junqueras. "Lo que no nos gusta son los chillidos a nadie. Se tiene que respetar a todo el mundo y, por lo tanto, no nos gustan este tipo de situaciones", ha dicho, sin explicitar el nombre del presidente de ERC.