El presidente en el exilio, Carles Puigdemont, ha enviado un nuevo mensaje duro contra el establishment español: "Continúa con el ancho de vía ibérico". El presidente envía una bofetada al sistema político y mediático español para no modernizarse y dar la espalda en Europa. Por eso, hace una comparativa con las vías de los trenes, ya que a partir de la frontera francesa las vías son menos anchas en comparación con el Estado español y Portugal.
"Cambiar de tren"
"Todavía no han entendido que para ir por el mundo, o cambian de tren a la estación de Portbou y así pueden circular por toda Europa, o cogen la alta velocidad y atraviesan el Pertús a través de un túnel tan costoso como infrautilizado", dice el presidente en el exilio a través de un mensaje a su cuenta de Twitter. Asimismo, avisa: "El viaje es de subida (y hace subida también)".
Eso hace una referencia explícita a la negociación con Junts, que implicaría para el Estado mirar ninguna Europa y dejar atrás el conservadurismo que Junts interpreta que hay en el Estado. Además, lanza otro dardo envenenado y esta vez hacia el PSOE, todo y que sin mencionarlo: "Si lo que quieren es quedarse como están, no hace falta que salgan de casa", dando a entender que no hace falta que llamen a la puerta del presidente si quieren negociar una posible investidura si no es para europeizar el Estado.
Junts y Puigdemont, claves
Eso llega en un momento clave para las relaciones entre Catalunya y el Estado. Las elecciones generales del pasado 23 de julio situaron Junts per Catalunya y Carles Puigdemont como protagonistas clave de la legislatura española. Y es que el líder socialista necesita Junts per Catalunya y, por lo tanto, en Puigdemont, para ser investido. De hecho, los 7 diputados de Junts ya han sido claves en la negociación para la constitución de la Mesa del Congreso, y es que han conseguido que el PSOE lleve al consejo general de la Unión Europea la oficialidad del catalán en la UE; que se permita el catalán al Congreso; y las comisiones de la Operación Catalunya, Pegasus y de los atentados del 17 de agosto del 2017.
Aunque este acuerdo entre socialistas y junteros ha comportado la investidura de Francina Armengol como presidenta del Congreso, tanto Míriam Nogueras, como el mismo Puigdemont, avisan de que se trata de una carpeta separada a la negociación de la investidura. De hecho, en una entrevista en la ACN, la portavoz de Junts en el Congreso ya ha avisado de que tienen dos líneas rojas: un referéndum y una amnistía. A partir de aquí empezará el baile de las negociaciones, aunque antes está la ronda de contactos de Felipe VI con los partidos, en los cuales Junts y ERC ya han avisado de que no asistirán.