“Esto son dos días y después se encontrará solita”, “solo deseo que la vida le devuelva lo que le está haciendo pagar a una persona injustamente”, “es una injusticia enorme de una persona sin corazón” y “tanta bajeza humana y tan poca empatía y humanidad”. Son cuatro frases de los mensajes que envió Albert Luque a Ana Ecube el 24 de agosto de 2023 y que se han exhibido durante la declaración de Ecube como testigo el juicio en la Audiencia Nacional por el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso y las coacciones posteriores para que le justificara. El entonces director deportivo de la selección masculina y la amiga de la futbolista hablaron brevemente por WhatsApp después de haberse conocido en persona en la recepción del hotel. Él quería hablar con Hermoso para intentar convencerla de que sacara hierro al beso, pero la amiga le dejó claro que ella no quería y le pidió que le dejara espacio. El día siguiente, la agencia de la futbolista hizo un comunicado sobre el beso no consentido de Rubiales y eso indignó a Luque, que se había presentado a Ibiza para intentar exculpar al entonces presidente de la RFEF. “Mi función aquí era la de mantener la tranquilidad de Jenni en unos días de descanso que debía disfrutar después de todo lo vivido y conseguido. Siento si el resultado no es el que te hubiera gustado, pero esto se me escapa de las manos”, la dijo Ana Ecube poco después de que se publicara el comunicado. Y Albert Luque estalló: “Me parece tan injusto lo que se le está haciendo a Luis. Me parece de tanta bajeza humana la actitud de Jenni, tan poca empatía y humanidad. Un simple gesto para quitarle a una persona el marrón más grande de su vida. Ella, subiéndose al carro de matarlo tan injusto”.

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“¿No recibir al director deportivo de la RFEF y amigo dos minutos?”, se preguntó. Y prosiguió con su monólogo: “Solo deseo que la vida le devuelva lo que está haciendo pagar a una perdona injustamente, pero no se merece nada por la poca humanidad que tiene. El tiempo da a cada uno lo que se merece”. Albert Luque no puso problema en hablar con Ana Ecube, pero quiso marcar distancias con Jenni Hermoso: “Dile de mi parte que esto son dos días y después se encontrará solita solita”. “Y yo, que no soy de alegrarme del mal de nadie, esta vez estaré contento por primera vez en mi vida porque es la primera vez que he visto una injusticia enorme de una persona sin corazón”. “El tiempo pondrá cada uno en su sitio”, reiteró. “Me sorprende tus palabras deseándole el mal a Jenni cuando me dijiste que sois amigos de tanto tiempo y que no te posicionabas de parte de ninguno de los dos. Dale una vuelta a eso porque igual, como amigo, es ahora cuando Jenni más te necesita”, le contestó Ana Ecube.

Más tarde, Albert Luque mantuvo su férrea defensa de Luis Rubiales: “Es una lapidación para él sabiendo que ha dado la vida por ellas y en especial con Jenni”. “Bueno, Ana, no sé qué más decirte porque estaría escribiendo horas y horas porque es tan injusto. Pensaba que Jenni tenía un corazón diferente y por eso siempre la ayudé. [...] ¡A Jenni que no se le pase por la cabeza escribirme o saludarme alguna vez en la vida!”, concluyó. Y Ana Ecube tuvo que volver a salir en defensa de su amiga: “Jenni tiene buen corazón, tú la conoces y por eso seguro que le ayudas siempre. No te cierres ahora por el tema, sé que es complicada la situación, pero deja pasar unos días y seguro que lo ves de otra manera”.

“Estaba posicionado no como amigo, sino como empleado de la federación porque sabía que su puesto peligraba”

“Ella está en una situación muy difícil, como amigo la tienes que entender”, le dijo en otro momento de la conversación. “Te expliqué que no te vio porque estaba muy afectada por todo y la presión que tiene encima y que no quería que afectara a vuestra amistad teniendo en cuenta el contexto”, añadió. Y abrió la puerta a encontrarse con él a la vuelta: “Nos vemos en Madrid si quieres y hablamos más tranquilamente. […] Espero que en Madrid nos podamos sentar tranquilamente a hablar y te deseo de corazón lo mejor. […] Un abrazo de nuevo y disfruta tú también de tu familia y de las vacaciones que estoy segura de que lo necesitas. Que la temporada siempre es dura y las vacaciones muy cortas”.

Jorge Navarro, el abogado de Albert Luque, ha usado estas frases para intentar quitar hierro a los mensajes anteriores, que ha calificado de “desafortunados”. Ahora bien, Ana Ecube ha mantenido su versión: “No soy una persona vengativa. Tenía buena relación, me parecía que estaba equivocado y quizás en Madrid, hablando con Jenni, podían tener una conversación y solucionarlo”. “Con la conversación que tuve con él, está claro que estaba posicionado no como amigo, sino como empleado de la Federación porque sabía que su puesto peligraba”, ha concluido delante del juez. Asimismo, ha contado que, cuando estaban en Ibiza, no mostró los mensajes a Jenni Hermoso, sino que esperó después de la Asamblea Extraordinaria de la RFEF, en la que Rubiales se negó a dimitir. Ha argumentado que en ese momento no quería que los mensajes le afectaran.