Manuel Murillo, el francotirador detenido por querer atentar contra el presidente español, Pedro Sánchez, deseó en un chat de WhatsApp con varios militantes de VOX que pusieran al presidente vivo dentro de la lápida de Franco. "Si se diera el caso de que levantaran la lápida de Franco, ojalá pongan vivo en Sánchez, pongan la losa otra vez y quede enterrado con él en sus pies", escribió.
Además, los mensajes, en los cuales ha tenido acceso La Razón, muestran cómo Murillo proponía el asesinato del presidente como "la única salvación para España". "Hago un llamamiento al alzamiento nacional, al ejército y a la Legión para salvar España. Si no, tendremos que ir de francotiradores anónimos y cargarnos a estos hijos de puta uno a uno".
El francotirador aseguró que planeó matar Sánchez fruto del alcohol y para impresionar a una dirigente de Vox. "Sé que no es una excusa, pero había bebido", dijo Manuel Murillo ante el juez. Murillo ha asegurado que "nunca pensó matar Pedro Sánchez ni nadie", sino que el texto de los mensajes le iba viniendo en la cabeza "mientras lo escribía".
El acusado también explicó que es "inventor y bastante manitas", y por eso arregló un fusil de asalto que estaba inutilizado, como un "reto personal". También construyó ballestas, flechas y munición. Añade que sólo tenía un arma con la cual podría disparar a distancia, para un hipotético atentado.