El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, vuelve a situarse en el centro de la diana, ahora por el caso sobre la pareja de Ayuso, Alberto González Amador. García Ortiz dio a la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, la orden por escrito de difundir una nota de prensa desde su departamento con datos reservados del empresario González Amador. Aunque Lastra se mostró contraria a difundir los datos confidenciales del pacto que la pareja de la presidenta madrileña estaba negociando con la Fiscalía de Delitos Económicos, obedeció a su superior. El Mundo ha revelado los mensajes de WhatsApp entre García Ortiz y Lastra del pasado 14 de marzo, fecha en que le dio la orden de publicar los datos, "se tiene que sacar la nota, si dejamos pasar el momento nos ganarán el relato (...). Es imperativo sacarla", aseguró.
División de opiniones en la Fiscalía
Además, el diario afirma que según la documentación aportada al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) donde se investiga tanto a la fiscal jefa provincial, Pilar Rodríguez, como al fiscal de Delitos Económicos, Julián Salto, por un delito de revelación de secretos, García Ortiz tuvo acceso la noche del 13 de marzo a los correos electrónicos que se habían enviado la defensa de González Amador con la Fiscalía de Madrid. El fiscal general recibió estos mensajes en su correo personal. La actuación de la fiscalía se produjo después de que se publicara en los medios que la pareja de Ayuso había negociado con Hacienda para cerrar la investigación. Posteriormente, hubo un choque entre la directora de comunicación de la Fiscalía General del Estado y el jefe de prensa de la Fiscalía Superior de Madrid, ya que el último se negaba a publicar los datos confidenciales que constaban a la nota, e incluso, amenazó con presentar su dimisión. El mensaje enviado por el fiscal general el 14 de marzo a las 9:03 horas fue claro "ya tenemos la nota. Consensuada con Pilar y con Virna. Que Iñigo la dé cuanto antes mejor", haciendo referencia al jefe de prensa de Madrid, la fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, investigada por el TSJM, y la decana de la Sección de Delitos Económicos de Madrid, Virna Alonso Fernández. Solo 3 minutos más tarde añadió "gracias".
Después de los whatsapps, se produjo una conversación telefónica entre Lastra y García Ortiz, donde la fiscal superior de Madrid afirmó que la nota tenía algunos errores. Acabó la conversación, y a las 9:25 horas el fiscal general envió otro mensaje a Lastra, donde aseguraba "Almudena, la nota está correcta en fechas y contenido. Hay que sacarla, si tardamos se impone un relato que no es cierto y parece que los compañeros no han hecho bien su trabajo. Es imperativo sacarla". No obtuvo respuesta, y 3 minutos después volvió a enviar otro mensaje "nos están dejando como mentirosos". El último mensaje de García Ortiz es de las 9:37 horas donde lamenta "Almudena, no me coges el teléfono. Si dejamos pasar el momento nos ganarán el relato. La actuación de los compañeros y de la fiscalía es impecable y hay que defenderla".
Información a los medios
Después del cruce de mensajes, la fiscal superior de Madrid envió un correo electrónico a la Fiscalía General del Estado comunicando que cumplía la orden de su superior. Así pues, la nota sobre las conversaciones entre González Amador y la Fiscalía de Madrid se acabó enviando a los medios de comunicación el 14 de marzo a las 10:22 horas, aunque, precedida de la filtración la noche anterior para la Cadena SER de un mail entre la pareja de Ayuso y la Hacienda. El TSJM también investiga estos hechos, y por eso la Fiscalía ha presentado todos los correos electrónicos relacionados con la posible revelación de secretos. Los mails presentados por Lastra al instructor Francisco José Goyena Salgado muestran cómo Pilar Rodríguez envió a la cuenta personal de Gmail del fiscal general, al menos, a uno de los correos que le había enviado al fiscal Salto.
El fiscal de Delitos Económicos cumplió las órdenes que le dio a la fiscal jefe provincial y le remitió los mails intercambiados con el abogado Neira. Rodríguez le reenvió los mensajes a Lastra, pero sin eliminar el rastro que indicaba que antes habían sido enviados a García Ortiz. El mismo fiscal ha reconocido que fue el interesado al enviar estos mensajes y que fue la fiscal jefe de Madrid a quien le aportó. García Ortiz ha calificado de "fábulas e informaciones falsas" las noticias que apuntaban que la pareja de Ayuso intentaba llegar a un pacto con la Fiscalía para evitar el ingreso en la prisión. Ahora, el TSJM investiga si se han cometido delitos de revelación de secretos, aunque, de momento, solo están investigados por estos delitos los fiscales de Madrid.