Los manifestantes de Meridiana Resisteix se han mostrado "decepcionados" con el retorno de la exiliada Anna Gabriel. Han asegurado que estas iniciativas "legitiman el Estado opresor y sus verdugos" y además "desmenuza la lucha en el exilio", ya que da una "imagen de normalidad democrática". Por todo eso, han pedido una "unidad de acción" para los que luchan, por el hecho de que consideran que "sin solidaridad no habrá justicia". Los manifestantes han recordado el espíritu fundacional de este grupo de apoyo a los represaliados y a los exiliados, a los que dan "apoyo incondicional". En este sentido, se sienten "dolidos" por el retorno de Anna Gabriel, porque está hecho "a espaldas de los esfuerzos de mucha gente". También han rechazado el posicionamiento de la CUP sobre el asunto de Gabriel. "Nos ha decepcionado las recientes declaraciones del portavoz parlamentario de la CUP, donde mencionaba el término 'aclarar la situación personal', como justificando la decisión de comparecer en el Tribunal Superior", han argumentado. De hecho, han asegurado en contestación al partido anticapitalista que "más que aclarar la situación personal, lo que parece es que se ha cambiado la lucha colectiva por la personal".
La exdiputada de la CUP Anna Gabriel devolvió al estado español después de más de cuatro años exiliada a Suiza. Según un escrito del Tribunal Supremo, compareció voluntariamente con la finalidad de ponerse a disposición del alto tribunal y regularizar su situación procesal, después de marcharse fuera a raíz de su implicación en el procés independentista. Después de su comparecencia, el magistrado instructor, Pablo Llarena, decidió citarla para ser interrogada en fechas próximas y con participación del resto de las partes personadas en el procés. Una vez hecha la citación, quedó en libertad provisional y volvió a Suiza. Al respecto, el Gobierno no tenía conocimiento de la decisión de Anna Gabriel de comparecer ante el Tribunal Supremo, según la portavoz, Patrícia Plaja, que ha subrayado que la cupaire ha llevado su retorno de manera muy discreta. Plaja recordó que Gabriel es "una víctima de la represión del 1-O" y ha subrayado la bienvenida a su retorno. "Celebramos este nuevo paso para que pueda hacerlo en libertad", remachó.
Gabriel, que fue diputada por la formación anticapitalista, fue procesada en marzo del 2018 con ocasión del procedimiento penal que se sigue ante el Tribunal Supremo por su posible implicación en la declaración unilateral de la independencia de Catalunya, y fue declarada en rebeldía el 9 de julio de 2018. La exdiputada de la CUP fue investigada como presunta autora de un delito de desobediencia, sin que existiera contra ella ninguna orden europea o internacional de detención, ya que el delito que se le atribuye no comporta pena de prisión sino una multa de hasta doce meses y una pena de inhabilitación para ocupación o cargo público de hasta dos años de duración. No obstante, había una orden nacional de detención para que fuera puesta a disposición del Supremo y se le pudiera tomar declaración, ante la imposibilidad legal de continuar el procedimiento contra ella sin haber practicado una previa declaración indagatoria.