La exconsellera de gobernación Meritxell Borràs se ha casado este fin de semana para, ante una hipotética nueva entrada en la cárcel, poder hacer un vis a vis con su pareja, ahora marido, Antoni Asensio Ollé. Lo han explicado en El matí de Catalunya Ràdio las mujeres de los presos políticos Meritxell Lluís (Josep Rull), Laura Masvidal (Joaquim Forn), Blanca Bragulat (Jordi Turull) y Diana Riba (Raül Romeva).
Según han manifestado fue una decisión "ilusionante" pero "consecuencia de la prisión", ya que durante los 32 días que Borràs pasó en el centro penitenciario de Alcalá Meco, no pudo disfrutar de ningún vis a vis con su pareja porque no estaban casados, "no pudieron abrazarse, solo tuvieron derecho a verse a través del cristal", han afirmado. Las familias de los presos políticos han explicado que la normativa de visitas a las prisiones depende de cada centro, "hay más restrictivos que de otros", pero para acceder al vis a vis íntimo "tienes que ser pareja con papeles, libro de familia, y todo controlado".
Meritxell Borràs ingresó en la prisión de mujeres de Alcalá Meco-Madrid el 2 de noviembre, junto con la consellera Dolors Bassa. A las dificultades de la vida en un centro penitenciario se sumó las carencias de unas instalaciones envejecidas que nada tienen que ver con las de Estremera donde está recluido Oriol Junqueras y Joaquim Forn. Durante su periplo en la prisión sufrieron frío, picaduras de pulga, falta de agua a la hora de comida, falta de intimidad y sensación de aislamiento. Durante su encarcelamiento sufrió un esguince en el pie mientras bajaba unas escaleras. El 4 de diciembre quedó en libertad después de que el juez Pablo Llarena aceptara la fianza de 100.000 euros.