La consellera de Governació, Administracions Públiques y Habitatge de la Generalitat, Meritxell Borràs, ha asegurado este domingo que "de aquí a finales de año", la Generalitat pondrá 1.000 viviendas sociales a disposición de las familias que más lo necesiten, de las cuales unas 500 se entregarán este verano. En una entrevista al 3/24, Borràs ha confirmado que esta oferta se realizará "haya o no haya presupuestos", pero también ha dicho que si se quiere llegar a las 3.000 viviendas necesarias que se aprobaron en una resolución del Parlament, habrá que incluirlo en los nuevos presupuestos.
La consellera ha explicado que la Generalitat dispone de 900 pisos vacíos, pero que uno de cada cuatro está ocupado ilegalmente; dos de cada cuatro se están rehabilitando o en fase de adjudicación, y uno de cada cuatro están en fase de traspaso de unos inquilinos a otros. Además, la consellera ha afirmado que cuentan con el parque de 14.000 viviendas de la Generalitat, y que han conseguido 1.830 viviendas más, propiedad de los bancos, con un acuerdo de cesión, con la posibilidad de que la Generalitat los adquiera a largo plazo.
Paga extra
Preguntada acerca de los compromisos asumidos por el Govern con los funcionarios en relación a la paga extra, Borràs ha asegurado que se hará efectiva, al margen de lo que diga el Gobierno central. "A los funcionarios no hace falta ponerlos en una posición incómoda por culpa del procés", ha subrayado, ya que considera que las acciones que se lleven a cabo para la desconexión no les tienen que afectar. Así pues, la totalidad de la paga extra se haría efectiva entre 2016, 2017 y la primera mitad del 2018.