La canciller alemana, Angela Merkel, se ha opuesto esta tarde públicamente a los coronabonos y ha cerrado de esta manera la puerta al plan Marshall que reclamaba el presidente español, Pedro Sánchez, para después de la pandemia del coronavirus. Ni Alemania, ni Austria, ni Holanda, ni tampoco los países bálticos, Suecia y Dinamarca quieren sufragar estas ayudas a España e Italia, a los que acusan de despilfarradores.
Según informa la agencia alemana DPA, Merkel ha indicado en una videoconferencia previa a la cumbre comunitaria prevista para hoy, que no existe "consenso político" para emitir coronabonos.
Los comentarios de la canciller se han producido cuando los ministros de finanzas de la UE intentan tan sólo un conjunto de medidas fiscales para combatir la caída económica de la pandemia de coronavirus, después de haber conseguido superar diferencias a principios de esta semana.
El malestar de los países del centro y norte de Europa con la actitud española es evidente. "No podemos aceptar una mutualización de la deuda. Es inmoral que los países que incumplen las reglas en los buenos momentos, exijan solidaridad en los malos". Así de contundente ha sido el ministro de Finanzas de Austria, uno de los socios de la Unión Europea (UE) que se opone a los denominados "coronabons" que tanto piden España e Italia.
Unas declaraciones que sustenta con los datos de la deuda. Austria ha pasado de una deuda del 65% del PIB en el 2007 al 71,8% en el 2019. Por su lado, España pasó del 35,8% al 98,9% en el mismo periodo, y Italia pasó del 103,9% al 138% en estos años, incumpliendo los objetivos marcados por la institución.