Después de la primera mesa de diálogo de esta legislatura entre el Gobierno y el Govern de la Generalitat, queda la incógnita de cuándo se volverán a reunir y si habrá algún avance próximamente. Desde el ejecutivo de español lo tienen claro: no habrá mesa hasta que no haya un próximo acuerdo.
Así lo ha detallado la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en una entrevista con El Periódico. "En el momento en que tengamos el próximo acuerdo, nos volveremos a ver", y ha asegurado que se seguirán reuniendo de manera periódica aunque todavía no parece que haya fecha para el próximo encuentro.
Un primer encuentro para "acercar posiciones"
Según Rodríguez, la mesa de diálogo del pasado miércoles fue un primer encuentro para "acercar posiciones y concluir que el Gobierno y el Govern tienen claro que se tiene que adelantar y superar una situación de fractura política y social". Sin embargo, contrariamente de eso, los sirvió para constatar de las diferencias abismales entre los objetivos de los dos gobiernos.
Mientras la propuesta del gobierno catalán era la amnistía y la autodeterminación, desde la Moncloa ya dejaron claro que ninguna de las dos cosas era una opción. "Creemos que hay que superar el conflicto político apostando por la superación definitiva de la pandemia y la recuperación. Queremos que Catalunya vuelva a ser el motor económico que acompañe la modernización de todo España," ha añadido Rodríguez contraponiéndolo a la propuesta del Gobierno.
El veto de Junts en la mesa
Otro de los titulares que dejó la mesa de diálogo fue la ausencia de los miembros de Junts. Según la ministra de Política Territorial, la interlocución válida es la de Gobierno. "Nos relacionamos con las instituciones", ha defendido.
Según Junts, sin embargo, no era una cuestión de nombres sino de la propuesta del partido del president Carles Puigdemont. Tal como aseguró el secretario general, Jordi Sànchez, se les vetó desde la Moncloa para ser "la voz de la no-renuncia" y querer llevar "luz y taquígrafo" a la reunión. Asimismo, desde las filas de Junts también descartaron que eso haya provocado una crisis interna de Gobierno. "No conseguiréis destruir la unidad del 52%", aseguró.
Sànchez ha reafirmado también el compromiso, la lealtad y respeto hacia los socios de Govern. "Nunca Junts per Catalunya cuestionará la legitimidad del president Aragonès por las decisiones que ha tomado", ha asegurado, i se ha puesto a disposición de Aragonès para que convoque a los miembros de Junts i se vuelva a tejer unidad, también de cara a conseguir unos presupuestos del Estado justos con Catalunya. Eso sí, pese a no trazar ninguna línea roja, Sànchez ya ha advertido que los aprobaran "a cambio de nada".