Esquerra Republicana tiene siete días para acreditar la situación procesal del diputado Toni Comín antes de decidir si mantiene o revoca su delegación de voto. Así lo ha acordado la Mesa del Parlament en su reunión de este miércoles, que ha optado por requerir documentación adicional sobre la nueva situación del conseller exiliado antes de tomar una decisión.
Frente a la petición de revocación del voto delegado que ha hecho Ciutadans, el máximo órgano del Parlament ha decidido dar una semana al Grupo Republicano para acreditar la nueva situación. De esta forma, Comín podría ejercer de todos modos su voto en el pleno previsto para esta semana, para explicar la conformación de Govern.
La situación jurídica de los consellers exiliados en Bruselas cambió después de que la semana pasada la justicia belga rechazara la petición de extradición emitida por el Estado español. Hasta aquel momento estaban a disposición de las autoridades judiciales de ese país y con medidas cautelares, y eso permitió que Comín delegara su voto comparándolo con la situación de los presos.
El PSC ya ha anunciado que presentará una petición de reconsideración contra esta decisión, para que la revisión de la delegación sea hecha antes del viernes, cuando hay previsto un pleno. Consideran que, si no se resuelve antes, las votaciones de aquel día podrían generar problemas legales.
Desde Ciudadanos se ha criticado que no se ha dicho qué pasará si Comín decide no acreditarlo. Lamentan que "se ha dejado en manos del interesado" la voluntad de acreditar su situación.