La mesa del Parlament ha tumbado la petición de Cs contra el voto delegado de Lluís Puig, durante una reunión de este jueves. Ciudadanos había pedido desestimar la delegación de voto del diputado de Junts, pero el órgano de gobierno de la cámara catalana no ha admitido a trámite la petición: ha recordado que el voto delegado se basa en un acuerdo de la mesa del 6 de julio, que ya debatió y rechazó la petición de reconsideración. Una reconsideración que los liberales pedían aduciendo que el Tribunal Constitucional ya anuló la delegación de Puig en una sentencia del 11 de julio y consideró que se habían vulnerado los derechos de los diputados de Ciudadanos — y reclamó, por lo tanto, que no se le permitiera delegar el voto.
Los españolistas han alertado a la mesa que mantener el voto delegado es "un hecho gravísimo y doloso", así como una acción "antijurídica", y que en el órgano de gobierno de la cámara catalana son "plenamente conscientes del perjuicio". A pesar de ser conscientes, los miembros de la mesa "dan cobertura a la fraudulenta intención de Lluís Puig de ejercer como miembro de la cámara sin cumplir su deber de asistencia a los órganos mientras perpetúa su situación de fuga". Ciudadanos también señala que el diputado de Junts no cumple ninguna de las causas que permiten la delegación, como la maternidad o paternidad, hospitalización, enfermedad grave o incapacidad prolongada debidamente acreditada.
La petición de Ciudadanos
Fue este miércoles cuando Cs activó nuevamente el mecanismo parlamentario previo para pedir al TC que impida el voto delegado del diputado de Junts. El líder de la formación naranja, Carlos Carrizosa, ya había adelantado que en las próximas sesiones del Parlamento llevaría a cabo dos acciones para conseguir que el tribunal de garantías impida la delegación de voto de Puig. También recordó las sentencias del Constitucional que niegan al diputado de Junts la delegación de voto. Es decir, que ya ha dicho que este voto es "ilegal". Pero también es verdad que para ejecutar la sentencia hacen falta dos cosas: por una parte, que el secretario del Parlamento recoja y acredite cada vez que se acepte la delegación de voto; y, por otra, que se agote la vía de recursos en el mismo Parlamento.
Es por eso que Ciudadanos presentó el miércoles el escrito en el cual solicitaba la reconsideración del acuerdo adoptado el pasado 6 de julio. Concretamente, pedían que la mesa declare la "nulidad" del acuerdo y "revoque la delegación de voto", "conforme a la reciente sentencia del Tribunal Constitucional" y "otras resoluciones del TC que lo anulan, y no permita que se contabilice" su voto en el pleno de esta semana. Pero la mesa ha decidido que no se puede admitir a trámite la petición porque está sobre una cuestión que ya se debatió y sobre la que ya se presentó reconsideración, que también se rechazó. Además, han señalado que por plazos ya no se puede pedir reconsideración, teniendo en cuenta que el acuerdo que se quiere revisar es de julio.