La tercera reunión de la mesa de diálogo ha finalizado este miércoles con acuerdos marco en dos cuestiones: la desjudicialización de la política con las reformas legislativas necesarias para armonizarse con Europa y la protección y el impulso del uso del catalán. Se ha insistido y coincidido en la necesidad de poner fin a la judicialización de la política, pero los documentos firmados no concretan como se llevará a cabo. El ministro de Presidencia, Fèlix Bolaños, ha evitado entrar en detalle sobre el alcance de esta cuestión y ha insistido que de lo que se trata es de "hacer política con mayúsculas, apostando por el diálogo y los acuerdos." Por el contrario, la consellera de Presidència, Laura Vilagrà, ha destacado que las reformas legislativas, la reforma del Código Penal, se tendría que presentar antes de acabar este año. La consellera ha insistido que las mayorías para emprender las reformas legislativas, son.
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Bolaños y Vilagrà han comparecido por separado al acabar la reunión de cerca de dos horas que se ha celebrado en la Moncloa. Una reunión donde ambas delegaciones llegaban con el trabajo prácticamente hecho. El primero en adelantar los acuerdos ha sido el ministro de la Presidència, que ha destacado que los acuerdos adoptados prevén "superar y poner fin a la judicialización de la política". Eso, ha dicho, se tiene que traducir al "hacer política con mayúsculas, apostando por el diálogo y los acuerdos." Al hablar de las reformas legislativas a llevar a cabo, Bolaños ha dejado claro que siempre se tienen que hacer "dentro del ordenamiento democrático vigente" y "en el marco de reforma establecido". "Se renuncia a acciones que saquen la política fuera de las reglas del juego democrático", ha querido puntualizar al ministro.
Por el contrario, Vilagrà se ha mostrado convencida de que hay mayoría en el Congreso para poder hacer las "reformas legislativas" necesarias, de aquí a diciembre. Eso implica para modificar el Código Penal, con la reforma del delito de sedición. Esta vía, a la opinión de Vilagrà, serviría para beneficiar la ciudadanía con causas judiciales abiertas vinculadas al procés independentista.
La defensa del catalán
El otro acuerdo marco ha sido sobre la lengua, una cuestión inicialmente fuera de la mesa de diálogo. Según ha explicado la consellera Vilagrà, el Gobierno se compromete a dar apoyo en el marco legislativo vigente, es decir a las reformas aprobadas en los últimos meses a raíz de la sentencia del 25% del castellano, a no imponer porcentajes lingüísticos y a "enterrar" la sistemática batalla judicial contra el modelo lingüístico catalán.
También en el ámbito de la lengua, la mesa de diálogo ha acordado la revisión del reglamento del Senado para garantizar que los senadores puedan utilizar el catalán a las intervenciones, e impulsar que el catalán sea "lengua de uso" al Parlamento Europeo. Estos puntos, ha incidido el ministro Bolaños, se pueden extrapolar al euskera y el gallego si los gobiernos con estas lenguas cooficiales así lo piden.