El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha pedido perdón por la "catástrofe" provocada por la colonización española, en la conmemoración este viernes de los 500 años de la conquista de Tenochtitlán por las tropas de Hernán Cortés.

"Recordamos la caída de la gran Tenochtitlán y ofrecemos perdón a las víctimas de la catástrofe originada por la ocupación militar española de Mesoamérica y del resto del territorio de la actual República mexicana", ha manifestado el mandatario en el acto oficial.

López Obrador ha celebrado cinco siglos de "resistencia indígena", la expresión con la que su Gobierno ha renombrado la conquista castellana del 13 de agosto de 1521, para cuestionar los efectos de las "matanzas de los conquistadores" y los tres siglos de la colonización.


El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador EFE

El presidente mexicano ha advertido que no "es fácil hacer un análisis objetivo" de la "ocupación militar" y la "colonización española" porque existen pocas fuentes "primarias" de los pueblos originarios sobre la efeméride. Ha reconocido que predominan las fuentes que "tienden a justificar" la invasión en nombre de la "libertad, la fe, la superioridad racial y la civilización".

Por eso, ha considerado "ofensivo" volver a la idea de que los mesoamericanos, y sobre todo los mexicas, eran "bárbaros" porque entre otras cosas "comían carne humana". "Es sabido que varios pueblos originarios como los totonacas, los tlaxcaltecas, los otomías, los de texcocos y otros, y no 110 naciones, ayudaron a Cortés a obtener Tenochtitlán, pero estos gestos no tienen que servir para justificar las matanzas llevadas a cabo por los conquistadores ni quita importancia a la riqueza cultural de los vencidos", ha subrayado.

Los opositores de los mexicas se sumaron a Cortés para sentirse "libres", pero no para ser explotados, ha insistido.

En este contexto, y después de dar un repaso histórico de la conquista española, ha destacado que Hernán Cortés tampoco se tiene que ver "como un demonio", porque era "simplemente un hombre de poder, un militar, con valor y aplomo, un militar malvado, y un político audaz y ambicioso de fortuna".

Por eso, López Obrador ha subrayado que la "pregunta obligada" es si las "matanzas" castellanas perpetradas contra indígenas hace cinco siglos "llevaron civilización" a la tierra renombrada como Nueva España y habló de asesinatos, violaciones, saqueos y explotación.

Ha indicado de todos modos que durante la colonia española hubo aspectos positivos, como la construcción de palacios y templos bonitos, que hubo un auge económico en la minería y llevó la universidad y la imprenta.

"Pero todo eso y más no es suficiente y menos si se tiene en consideración que no fue en beneficio de todos", ha apuntado, porque ha argumentado que los indígenas sólo pudieron sobrevivir "en la pobreza" o trabajar en minas y haciendas "como esclavos". Además, ha citado historiadores que señalan que la población en la región se redujo en un 93% medio siglo después de la llegada de los españoles por las enfermedades que trajeron.

Con un programa muy extenso de actividades, este año el país conmemora también los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlán, además de los 500 años de la conquista de Hernán Cortés y los 200 años de la independencia de México.