El expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, ha sido encontrado muerto con un tiro en el pecho este miércoles por la mañana en una finca de Villanueva del Rey, en Córdoba. El disparo se habría afectuado con una escopeta de caza.
Las primeras hipótesis apuntan que se trata de un suicidio, aunque no se descartan otras opciones. Fuentes de la investigación han dejado claro que hasta que no se le practique la autopsia no se conocerá el motivo de la muerte.
La finca donde ha sido encontrado Blesa, llamada Puerto del Toro, era un lugar familiar para el empresario, ya que lo frecuentaba para practicar la caza. De hecho, Blesa había llegado a la finca esta pasada madrugada, en torno a las 2, ya que había quedado con un grupo de amigos para cazar este miércoles.
Esta mañana Blesa estaba desayunando junto con el propietario del lugar donde acostumbra a cazar cuando se ha levantado y ha dicho que se iba a mover el coche, que tenía aparcado en unas cocheras. Minutos más tarde, el propietario ha oído un disparo y ha alertado el mozo de la finca que ha dado el aviso a los servicios médicos, pero no han podido hacer nada para salvarle la vida.
Blesa, que habría cumplido 70 años este 8 de agosto, es uno de los nombres que se vieron salpicados por el escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid junto con Rodrigo Rato, también expresidente de la entidad.
Este pasado mes de marzo, Blesa había sido condenado por la Audiencia Nacional a seis años de cárcel por el uso de las tarjetas, donde habría gastado de forma fraudulenta 437.000 euros. Blesa había recurrido la sentencia y estaba a la espera de que el Tribunal Supremo la rectificara.
Salpicado por escándalos judiciales
No obstante, este no ha sido el único proceso judicial con el que Blesa se ha visto salpicado a lo largo de los años. En el 2013 se abrió una investigación judicial por las posibles irregularidades que cometió durante su gestión al frente de Caja Madrid. La investigación se centraba en la compra del City National Bank of Florida en el 2008 y le valió una visita a la cárcel, de donde salió al cabo de 24 horas después de pagar una fianza de 2,5 millones de euros.
En junio de aquel mismo año, Blesa volvió a pisar la cárcel pero la Audiencia provincial anuló la causa y lo puso en libertad.
Aparte de estos escándalos, Blesa se enfrentaba a dos investigaciones judiciales más, una relacionada con su gestión al frente de Caja Madrid y los supuestos sobresueldos que recibió su cúpula, y la otra con la aparición de su nombre en los denominados papeles de Panamá.