Aquelarre de la extrema derecha mundial en Madrid. Vox ha invitado este fin de semana a los principales líderes conservadores de Europa y de América en el llamado Europa Viva 24 y, al lado de Santiago Abascal, ha reunido discursos, entre otros, de Marine Le Pen, Giorgia Meloni, Viktor Orbán y Javier Milei. El gran protagonista de la mañana ha sido el presidente argentino, que ha proclamado que “el socialismo va en contra de la naturaleza humana y deriva en esclavitud o muerte”. “Abrir la puerta al socialismo es invitar a la muerte”, ha exclamado. Y ha añadido: “Estoy convencido de que hoy, más que nunca, las ideas y valores que llevaron a lo más alto a la especie humana corren peligro frente al maldito y cancerígeno socialismo”, que es una “ideología pintada de una patinada altruista” que “esconde lo peor” del ser humano: “La envidia, el odio, el resentimiento y el trato desigual frente a la ley”. Milei ha sido recibido con gritos de “libertad”, replicados por él con su lema de cabecera, entonado tres veces: “¡Viva la libertad, carajo!”.
En su discurso también ha tenido tiempo para aludir a Pedro Sánchez, sin mencionar su nombre, y disparar contra Begoña Gómez, su mujer: “Las élites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo porque lo tienen demasiado lejos. No saben qué tipo de sociedad y país puede producir y qué calaña de gente atornillada al poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar. Aun cuando tenga la mujer corrupta, se ensucia y se tome cinco días para pensarlo”. Esto último era una referencia a la carta del presidente español planteándose su continuidad en la Moncloa después de que un juzgado de Madrid abriera diligencias contra Begoña Gómez por un presunto delito de tráfico de influencias. Además, estas palabras del líder ultraliberal argentino llegan dos semanas después de que el ministro de Transportes, Óscar Puente, insinuara que Milei se droga, cosa que abrió una crisis diplomática entre ambos países en la que el PP quiso meter el dedo en la llaga.
Milei también ha agradecido a Abascal que fuese “de los pocos” que lo “abrazaron” cuando empezó en la “peripecia de dar la batalla cultural”, momento en el que todos le “daban la espalda”, y ha criticado que la justicia social “siempre es injusta porque implica un robo y un trato desigual”. El Palacio de Vistalegre ha reunido este domingo a 10.800 personas, que respondían con ensordecedores silbidos al unísono cada vez que algún interviniente mencionaba al presidente español.
Abascal critica la “derechita cobarde y estafadora” del PP y pide una “alianza global” contra el socialismo
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha sido el encargado de clausurar la convención y ha arremetido duramente contra el PP. “¿Cómo es posible que no les hayamos echado a patadas o corrido a gorrazos?”, se ha preguntado señalando al gobierno de Pedro Sánchez, y él mismo ha señalado a los populares: “Siguen en el poder porque la derechita cobarde y estafadora un día se manifiesta contra este gobierno y al día siguiente le va mendigando cualquier pacto”, una frase que el público de Vistalegre ha respondido con una ovación de pie. “El gobierno socialista ha llegado hasta aquí porque la derecha cobarde y estafadora comparte la misma agenda globalista y progre”, ha añadido, antes de lamentar que durante años no haya existido “oposición ni alternativa” entre PP y PSOE, sino “continuidad y teatro político infecto”.
Asimismo, el líder de Vox también ha reclamado una “alianza global de patriotas en defensa del sentido común” contra el socialismo, ha aseverado que oponerse al socialismo es un “acto profundo de rebeldía y de legítima defensa” y ha esgrimido que el modelo educativo en las universidades españolas “se está volviendo idéntico al nazi”, con un “antisemitismo repugnante que siempre es el preludio de las grandes tragedias europeas”.
Le Pen, Orbán y Meloni disparan contra la Unión Europea
Durante el resto de las intervenciones, la Unión Europea ha estado en la diana. Marine Le Pen, la presidenta de Agrupación Nacional, ha sostenido que, durante décades, la UE “ha hecho mucho daño a la verdadera Europa”, ha exclamado. Ha situado a Abascal como un aliado para “reactivar Europa”, ha erigido las elecciones europeas en un “día de liberación y de esperanza” y ha pedido que Europa “proteja y respete a sus pueblos y sus naciones”. Ha equiparado Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y Emmanuel Macron, presidente de Francia y los ha tildado de “destructores de Europa”.
Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, en un vídeo grabado desde Bucarest, ha proclamado la necesidad de que haya “luchadores patriotas” en toda Europa: “Los patriotas debemos ocupar Bruselas, solo podeos contar con nosotros mismo”. Giorgia Meloni, presidenta de Italia, en conexión en directo desde Roma, ha acusado a la izquierda de ser la “principal causa del declive” de Europa y de ser la “principal artífice de los fracasos” de la Unión Europea con “sus locas recetas, su centralismo ideológico y su falta de visión”. “Nos acusan de querer destruir Europa, pero las mentiras son siempre una buena noticia porque miente quien necesita ocultar algo”, ha remachado.
Por su lado, Jorge Buxadé, el candidato de Vox en las elecciones europeas, ha proclamado que el próximo 9 de junio está en juego seguir “en manos de fanáticos globalistas que persiguen la destrucción del campo, la devastación de las clases medias, la desprotección de fronteras y la sumisión de Europa a una casta burocrática de relatores de la ONU”. Ha añadido que las “democracias nacionales” están “en peligro por la creciente intromisión de la casta oligárquica de Bruselas” y ha acusado a los populares y socialistas europeos de estar “encamados en la destrucción de la economía”. “El futuro es de los patriotas y de los conservadores”, ha concluido.
Israel acusa Sánchez de querer “gratificar” a Palestina por “su masacre”
Israel también ha tenido protagonismo en el acto de hoy. Amichai Chikli, ministro israelí de la Diáspora y lucha contra el antisemitismo, ha criticado la voluntad de Pedro Sánchez de reconocer al Estado palestino: “Lamentablemente, cree que los palestinos tienen que ser gratificados por su masacre”. Y atrbuido los doce puntos que dio España a Israel a Eurovisión a una muestra de “sentido común” de la “mayoría silenciosa”. Chikili ha presentado el conflicto entre Israel y Gaza como una “batalla existencial por el futuro de la civilización occidental y de la humanidad contra el islamismo radical”.
Además, han intervenido José Antonio Kast (líder del Partido Republicano de Chile), que ha atribuido a Vox “el fracaso de Podemos en España”, y André Ventura (presidente de Chega de Portugal), que se ha defendido diciendo que la convención de hoy no es de “derecha radical”, sino de los “únicos que se han erigido para defender la libertad de Europa y del mundo entero” y ha denunciado que, a su juicio, los gobiernos de izquierdas están “asfixiando la justicia y transformándola en una arma contra los adversarios políticos”. También han tomado la palabra Roger Severino (vicepresidente de la Heritage Foundation), Matt y Mercedes Schlapp (organizadores de la Conservative Political Action Conference) y Mateusz Morawiecki (ex primer ministro de Polonia).
Un paseo por el Palacio de Vistalegre antes del acto
Durante la previa, a la espera que arrancara el acto, que ha comenzado con media hora de retraso y ha durado tres horas y cuarto, música y vídeos de discursos de Abascal han empezado a calentar motores. Entre la banda sonora, “El novio de la muerte” (el himno de la legión española), el “Y Viva España” de Manolo Escobar y el “Polvo Pica-Pica” de Hombres G, que ha sonado justo cuando han aparecido Abascal y Le Pen en lo alto del Palacio para hacerse una fotografía. Un grito ha resonado por la grada: “Que no me da la gana una dictadura como la venezolana”. Unas proclamas que, posteriormente, han sido seguidos del habitual “Puigdemont a prisión”.
Paseando por los pasillos del Palacio de Vistalegre, el visitante se encuentra con diferentes paradas. Puede pedir, por ejemplo, al lado de los habituales zumos de naranja o cervezas, cubatas a diez euros o chupito de antioqueño a cuatro euros. Entre las tiendas, hay playmobils “customizados de España”, jamón, polos y camisas, camisetas con el lema “Esto es España”, libros sobre las “gestas” de España y todo tipo de merchandising con la bandera española. Y, de repente, en medio de esta exaltación patriótica a alto nivel, sorprende ver un lazo amarillo de luz. Pertenece a la autollamada “Unión de brigadas”, que se presentan como voluntarios que “limpian” los espacios públicos de Cataluña de “propaganda separatista”. Ahora, en Vistalegre, como si de trofeos de caza se tratase, exhiben carteles de la ANC y Òmnium Cultural, una estelada, la placa de un Parc del primer d’octubre, carteles pidiendo la libertad de Carles Puigdemont, Marta Rovira y Lluís Puig colgados del revés o una pancarta con el siguiente mensaje: “Si crees que sacando los carteles media hora saldrás adelante, está muy equivocado, tros de quòniam”. También hay una pancarta en catalán que reza “ni indultos, ni amnistía, ni independencia”, una maqueta del Falcón con la cabeza de Sánchez y un muñeco de Puigdemont vestido de preso.