El presidente de Argentina, Javier Milei, ha tildado de "disparate propio de un socialista arrogante" la decisión del Gobierno de retirar a la embajadora española de Buenos Aires después de que el mandatario argentino se negara a pedir disculpas por haber calificado de "corrupta" a Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez. En declaraciones al diario argentino La Nación, Milei ha insistido en que el presidente español "no es España, y menos aún lo es su mujer", y ha rechazado tomar ninguna medida similar. "Si Sánchez está cometiendo un error mayúsculo, yo no voy a ser semejante imbécil de repetirlo", ha remachado, y ha añadido: "Los que no están a la altura de la política internacional son ellos". Sin embargo, se ha mostrado convencido de que los vínculos entre ambos países se mantendrán, porque los lazos económicos y culturales son "estructurales".
Milei ha cargado una vez más contra los "socialistas", a los que ha acusado de ser "capaces de cualquier cosa", y ha lamentado que la decisión anunciada este martes por el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, "mancha la imagen internacional de España". Ha asegurado que Sánchez "se convertirá en el hazmerreír de todo el mundo por la payasada que está haciendo por un tema de carácter personal".
Milei señala a Sánchez: "Si se sintió aludido, es porque está sucio"
El presidente argentino ha recordado que en su discurso en el acto de Vox que desató la crisis diplomática, no mencionó directamente a Sánchez o a su mujer. "Era una frase que no contenía nombres, si se sintió aludido, es porque está sucio", ha señalado, insinuando una vez más la corrupción de Sánchez. Por otra parte, ha situado antes de este momento el incio de la crisis en las relaciones España-Argentina, cuando el ejecutivo de Sánchez hizo campaña a favor del contrincante de Milei en las elecciones argentinas, el peronista Sergio Massa, y también cuando el ministro de Transportes, Óscar Puente, le acusó de consumir drogas.
Además, ha asegurado que Sánchez y sus ministros le han acusado de "ultraderechista, xenófobo, fascista, anticiencia y misógino", y se ha quejado de que "puedan insultar a todo el mundo" ya él le exijan "quedarse callado". "¿Dónde dejo mi dignidad?", se ha preguntado. Ante la posibilidad de que Sánchez lleve a la Unión Europea el conflicto diplomático, Milei se ha mostrado impasible: "Que lo lleve a donde quiera, quedará más ridículo, porque está haciendo un papelón internacional". Finalmente, le ha recomendado a Sánchez un psicólogo y contratar "un buen abogado" para su mujer.