Más de 10.000 personas, según la Guardia Urbana, se han manifestado este domingo en Barcelona para pedir la paralización definitiva de la ampliación del aeropuerto de El Prat bajo el lema "Por el clima, la salud y la vida". El clamor ecologista ha tomado la calle Tarragona de Barcelona para reclamar también la defensa del patrimonio natural de todo el país.
Convocados a las doce del mediodía, por las plataformas Zeroport y Ni un pam de terra y bajo proclamas como "clima o muerte", los manifestantes también han reclamado que Catalunya varíe el modelo económico y productivo expansivo que conllevan estas macroinfraestructuras.
Fotografia: Montse Giralt
Esta manifestación se ha producido después de que hace una semana el Gobierno dinamitara el pacto al cual había llegado con el Govern el pasado 2 de agosto para ampliar el aeropuerto. Aquel pacto no escrito aseguraba la defensa de La Ricarda y de la biodiversidad del delta del Llobregat, pero el ejecutivo central aseguró que las inversiones de 1.700 millones de euros no se llevarían a cabo por "falta de confianza" después de que el president Pere Aragonès criticara el plan de Aena, que sí que aseguraba que La Ricarda sería destruida para ampliar la pista del aeropuerto.
Según la organización, que agrupa más de 300 entidades, unas 40 columnas se han acercado desde todos los puntos del país y ha calificado la marcha como todo un éxito, hasta el punto que han asegurado que han conseguido congregar hasta 90.000 personas y que se ha desarrollado en un ambiente festivo desde la plaza Espanya hasta la plaza de los Països Catalans.
Durante la manifestación, varias entidades, aparte de posicionarse en contra de la ampliación de El Prat y la defensa del delta del Llobregat, también han aprovechado para recordar las diferentes luchas ecologistas existentes en Catalunya, como la defensa de la Costa Brava, la no ampliación del aeropuerto de Sabadell o la defensa del delta del Ebro y la Costa Daurada.
CUP, ERC y comuns apoyan la movilización
La manifestación también ha tenido la presencia de tres partidos políticos presentes en el Parlament. ERC, CUP y comuns han hecho acto de presencia para reclamar que no se efectúe la ampliación del aeropuerto. Quien no ha hecho acto de presencia en la manifestación ha sido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que se ha mostrado muy en contra de la ampliación y tampoco ha asistido ningún miembro del Govern, aunque su portavoz, Patrícia Plaja, planteó la posibilidad.
Por parte de Esquerra, socio mayoritario del Govern, el exconseller Raül Romeva ha asegurado que Catalunya tiene que variar su modelo de crecimiento y de transporte y ha acusado al Gobierno y a Aena de querer imponer su propuesta para El Prat y ha reclamado que la propuesta de ampliación se consensúe con el territorio.
Fotografía: Montse Giralt
Por parte de los comunes, la presidenta del grupo parlamentario, Jéssica Albiach, ha reclamado al president del Govern, Pere Aragonès, que diga que no definitivamente a la ampliación y le ha pedido que se siente con el ejecutivo español para pactar e impulsar infraestructuras e inversiones sostenibles para Catalunya. También ha reclamado la transferencia de las competencias de puertos y aeropuertos a la Generalitat.
Por parte de la CUP, han asistido a la marcha la diputada en Madrid Mireia Vehí, el diputado en el Parlament Carles Riera y la exdiputada y concejala Eulàlia Reguant. Esta última ha asegurado a los medios que la ampliación de El Prat puede hipotecar el futuro de Catalunya y afectar a la biodiversidad.
Tractorada desde El Prat
Antes de la marcha, un millar de personas se han desplazado a pie desde El Prat hasta Barcelona convocados por Unió de Pagesos y Ni un pam de terra, que ha cortado la autopista la Gran Via de Barcelona. La marcha ha salido desde el Parc Agrari del Baix Llobregat. En declaraciones a la prensa, el coordinador nacional del sindicato, Joan Caball, ha asegurado que el colectivo no se cree que el proyecto se haya detenido de forma definitiva y ha asegurado que están hartos "de proyectos faraónicos" y ha defendido que el Govern se tendría que plantear adquirir el espacio protegido de La Ricarda para protegerlo de verdad.
Fotografía: Montse Giralt