Una multitud ha llenado las calles céntricas de Barcelona este martes al mediodía con un mensaje muy claro: "Ningún pacto con España para encarcelarnos". Este ha sido el lema bajo el cual miles y miles de personas han recorrido la Via Laietana para acabar culminando con una concentración delante del palacio de la Generalitat, en la plaza Sant Jaume. La manifestación ha sido convocada por la Assemblea Nacional Catalana, y ha recibido un amplio apoyo de decenas de entidades que se han sumado al manifiesto, que ha puesto el ojo de mira en la reforma del Código Penal. El acuerdo al cual han llegado los partidos del Gobierno y de la Generalitat ha supuesto la derogación del delito de sedición, pero al mismo tiempo ha comportado el endurecimiento de los desórdenes públicos agravados. La modificación podría comportar la criminalización de la protesta, como han alertado también numerosas voces juristas.

 

La ANC ha convocado la ciudadanía a las 12 horas en Pla de Palau, pero un buen rato antes el espacio ya se ha ido llenando con decenas de personas. Su presencia ha permitido a un grupo de personas participar en la quema de la Constitución española convocada media hora antes de la hora marcada por los Comités de Defensa de la República en el mismo lugar. Decenas de personas han lanzado réplicas de cartón de la carta magna en una hoguera en medio de la calzada, mientras que también se ha dejado caer alguna bandera española, entre gritos de "botiflers", "Govern dimisión" e "Independencia".

Han sido las primeras muestras de lo que ha acabado siendo la punta de lanza de movilización. Y es que la protesta se ha convocado contra la reforma del Código Penal, y durante el recorrido se han visto algunos carteles con mensajes de alerta, como 'Desórdenes públicos agravados... Dar apoyo es traicionar el pueblo' y 'Nuevo juguete para la justicia corrupta y franquista'. Pero la atención de la mayoría de presentes se ha orientado hacia el ejecutivo catalán y Esquerra Republicana, con numerosos clamores contundentes y reiterados que han ido más allá de pedir la independencia. En medio de las esteladas y de las senyeres negras de no rendición han aflorado gritos pidiendo la marcha del presidente de la Generalitat y reivindicando a su predecesor. "Aragonès dimisión" y "Puigdemont, nuestro presidente" han sido algunos de los mensajes más repetidos, y que también se han dejado ver en algunos carteles.

Tan solo se han multiplicado cuando la cabecera ha llegado a la plaza San Jaume. Ante el edificio de la Generalitat (lugar en que esta mañana el Govern ha celebrado su Consejo Ejecutivo, y justo cuando la portavoz Patrícia Plaja ofrecía la rueda de prensa posterior) se han congregado los manifestantes repitiendo los mismos gritos y escuchando los discursos de los interventores. Sobre el escenario han hablado el periodista Albano Dante Fachín y los dirigentes de la ANC Dolors Feliu y Jordi Pesarrodona, además de representantes de entidades y plataformas como la Coordinadora de l'Advocacia de Catalunya, Meridiana Resisteix, los CDR, la Federació Nacional d'Estudiants de Catalunya y las Plataformes Antirepressives de Barcelona y Ponent. Todos ellos han sido muy aplaudidos por el público. Durante la jornada también se han dejado ver algunos de los principales nombres de Junts y la CUP, como por ejemplo Laura Borràs, Jordi Turull y Carles Riera, mientras que los críticos de ERC también habían confirmado su asistencia.