La militancia del PSOE ha avalado, por amplia mayoría, un 87,13%, los pactos de investidura con Sumar y otras formaciones en la consulta en la cual han votado el 63,4% de los militantes, según fuentes del partido. Así, las bases socialistas, cerca de los 172.600 inscritos, han validado los pactos de investidura de Pedro Sánchez. Solo un 11,93% de los militantes votaron en contra. Con respecto al PSC, el 85,4% de participantes han ratificado los acuerdos. "¿Das apoyo al acuerdo para formar un gobierno con Sumar y conseguir el apoyo de otras formaciones políticas para llegar a la mayoría necesaria"?. Esta era la pregunta que los socialistas han hecho a su militancia para tener carta blanca en sus negociaciones con Junts per Catalunya y Esquerra Republicana, y mantener a Pedro Sánchez en la Moncloa. La pregunta camuflaba la amnistía eliminando cualquier referencia, y evitaba citar pactos con el independentismo, como el acuerdo entre los socialistas y ERC, que se ha anunciado este viernes.
Apoyo a la amnistía
Tan solo hace una semana que el presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, hizo público su apoyo a la amnistía, aunque reconoció que no entraba en sus planes. En una comparecencia al Comité Federal del PSOE, Sánchez reivindicó "hacer de la necesidad, virtud," una afirmación que se podría leer como respuesta a una pregunta de Carles Puigdemont que hizo a los partidos españoles en su comparecencia del 5 de septiembre en Bruselas. "Ni con más de 2,3 millones de personas votando el referéndum de independencia del 1 de octubre parece que lo tengan que hacer ahora sencillamente porque necesitan el voto de 7 diputados. ¿O sí? O ¿realmente pueden hacer de la necesidad, virtud?", preguntó el president en el exilio el pasado 5 de septiembre en Bruselas.
En la comparecencia, Sánchez también anunció la consulta en sus bases, ante las miradas de dirigentes socialistas. De hecho, no todos los dirigentes miraron con buena cara el anuncio de Sánchez, y es que los socialistas de Castilla-La Mancha, liderados por el presidente Emiliano García-Page, no aplaudieron el discurso del presidente espanyol en funciones. La consulta ha durado una semana y se ha podido votar de forma telemática, aunque durante el día de este sábado 4 de noviembre se ha podido hacer de forma presencial en todas las sedes del PSOE al Estado. Sánchez durante esta semana ha pedido el voto favorable a la consulta y ha obtenido los apoyos de líderes como el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el expresidente del País Valencià, Ximo Puig; o el expresident de la Generalitat, José Montilla. De hecho, incluso Sánchez envió una carta a la militancia socialista defendiendo la amnistía: "Es el camino correcto".
Una jornada de votaciones en las sedes socialistas
Un ejemplo ha sido el primer secretario del PSC, Salvador Illa, que ha podido votar afirmativamente este sábado por la mañana desde la sede de los socialistas catalanes. De hecho, el jefe de la oposición al Parlamento ha evitado presionar a Junts per Catalunya, de quien depende ahora la investidura de Pedro Sánchez. "Damos tiempo al tiempo", decía Illa. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, también ha querido remarcar su voto positivo, así como que el pasado 23 de julio "se dijo no a la derecha y sí a un gobierno progresista".
Un discurso que han seguido las bases del PSC, y es que ningún dirigente socialista catalán se ha mostrado reticente públicamente a la consulta. Un ejemplo ha sido el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, quien ha dicho "sí a la convivencia, al reencuentro y a la generosidad", mientras que el alcalde de Lleida, Felix Larrosa, también ha hecho público su apoyo a un "gobierno progresista". Los ministros catalanes, Miquel Iceta y Raquel Sánchez, también han dado apoyo. Iceta ha querido dar tres motivos: "la continuidad del gobierno de coalición progresista, no dar ninguna opción a un gobierno PP-VOX y seguir avanzando en un camino de reconciliación y concordia". El president Montilla también ha querido hacer público su voto favorable a la consulta de los socialistas en la sede de Cornellà, localidad donde fue alcalde.