La elaboración de las listas de candidatos para las próximas citas electorales está haciendo aflorar el interés recíproco entre Vox y las fuerzas armadas, que se han convertido en un espacio donde el partido de ultraderecha está encontrando candidatos con sorprendente facilidad.
Se trata, claro, de militares retirados, ya que la ley impide a los militares en activo presentarse a unas elecciones, pero el hecho que las listas del partido de Abascal se esté nutriendo de exmilitares de alta graduación demuestra la sintonía ideológica entre el programa de Vox y las altas esferas militares.
A la noticia, de este fin de semana, del fichaje del general de brigada de Infantería de Marina retirado Agustín Rosety Fernández de Castro, como cabeza de lista de Vox al Congreso de los Diputados por Cádiz en las elecciones generales del 28 de abril, se suman ahora dos fichajes militares más.
Cabezas de lista de Alacant y Castelló
En primer lugar, el cabeza de lista por Alacant será el teniente general del Ejército del Aire retirado Manuel Mestre, uno de los principales artífices de la actual Doctrina Aérea Básica y hasta su pase en la reserva en el 2017, responsable del grupo de trabajo que elaboró la Doctrina de Liderazgo del Ejército del Aire.
En segundo lugar, el general de brigada de Infanteria retirado, Alberto Asarta Cuevas, será el cabeza de lista de Vox por Castelló. Asarta ha servido a la Brigada Paracaidista, la Legión Española y al Regimiento de Infantería Canarias 50.
A estos tres militares, además, se suma el nombre del general de Infanteria a la reserva Fulgencio Coll, que será cabeza de lista por Vox a las elecciones municipales en Palma.
Al menos dos de los cuatro militares citados, Agustín Rosety y Alberto Asarta, firmaron el manifiesto de loa a Franco que se difundió cuando se conoció la intención del Gobierno de exhumar los restos del dictador fascista. Aquel documento obtuvo el apoyo de más de un millar de militares de alta graduación de todos los ejércitos y reflejó el estado de opinión entre la vieja guardia militar con respecto a la figura de Francisco Franco.
Que ahora varios militares emprendan el camino político de la mano de Vox, un partido de ultraderecha que ha sido especialmente hostil al posible traslado, no hace más que reflejar la complicidad existente entre parte del estamento militar y la ideología de ultraderecha del partido liderado por Santiago Abascal.