Un grupo de ayudantes de campo que estuvieron al servicio del rey Juan Carlos I, exiliado en los Emirates Árabes Unidos, le han enviado una carta mostrando su apoyo ante su reciente salida de España, según ha avanzado Voz Populi. Se desconoce el contenido de la carta y, lo que quizás sea más importante, adónde se la han mandado, puesto que el emérito lleva desde el lunes 3 de agosto en paradero desconocido. De hecho, en paradero no divulgado, dado que el Gobierno le ha asignado escoltas, pero ni desde la Moncloa ni desde la Zarzuela se informa al respecto.
Según el medio citado, la misiva la firman los edecanes de Juan Carlos, es decir, los ayudantes de campo que han trabajado en la Zarzuela durante el reinado del anterior Jefe del Estado. Se trataría, puesl de un grupo de militares de alta graduación —coroneles, tenientes coroneles, capitanes de navío y capitanes de fragata en el momento de prestar el servicio—, la mayoría de ellos ya retirados, aunque también los habría en la reserva y alguno queda en servicio activo. La misiva de apoyo sería de carácter privado y ya se hizo una similar en ocasión de la abdicación de Juan Carlos.
Gritan “¡Su majestad el rey!”
La tarea más conocida de los edecanes es abrir la puerta y gritar “¡Su majestad el rey!” cuando el monarca concede una audiencia. En la actualidad la forman nueve militares tras algunos cambios que tuvieron lugar tras la abdicación de Juan Carlos y se reparten de la siguiente manera: cuatro del ejército de Tierra, dos del Ejército del Aire, dos de la Armada y uno de la Guardia Civil. A su mando hay un oficial general, en la actualidad el almirante Juan Ruiz Casas. Se alojan en la Zarzuela y trabajan en turnos rotatorios las veinticuatro horas de todos los días del año. Incluso viajan con la familia real y la acompañan en vacaciones, algo que pone en evidencia la militarización de la monarquía.
Además, en paralelo a esta carta se estaría tramando, por parte de generales retirados, una muestra de apoyo pública a través de un manifiesto que vería la luz más adelante y ahora estaría “en fase embrionaria”.
Juan Carlos pues, estaría recibiendo muestras de apoyo de los militares, aunque se desconozca donde las recibe. Mientras tanto, en la Zarzuela reina el mutismo más absoluto sobre la localización de Juan Carlos y la estrategia comunicativa pasa únicamente por maximizar los paseos de Felipe i Leticia durante su actual estancia vacacional en las Illes Balears, donde han encontrado muestras de rechazo a la institución que representan.