El grupo de telegram anónimo llamando 'Ciudadanos de Uniforme' ha puesto al descubierto en los últimos años numerosos casos de apología del fascismo a las Fuerzas Armadas españolas, entre otros la presencia de un grupo neonazi formado por oficiales y suboficiales en activo denominado 'Lo Nuestro', con sede en Murcia. Sus portavoces denuncian que la extrema derecha está "normalizada" en los cuarteles ante la "total indiferencia" del gobierno de Pedro Sánchez, según declaraciones a la agencia ACN.
Además, añaden: "En cualquier país democrático como Alemania o Francia la existencia de estos grupos fuerza la disolución de unidades enteras para resolver el problema, o como mínimo el anuncio de medidas contundentes. En España, con un gobierno que se llama progresista, hay una total indiferencia".
El grupo, que se define a sí mismo como "una organización de militares demócratas", recoge denuncias de miembros del Ejército en activo. "Nuestro objetivo es contribuir a la democratización llena de las Fuerzas Armadas, por eso nos constituimos como canal directo entre los cuarteles y la sociedad mostrando lo que pasa en su interior a través de una amplia red de informantes".
Según apuntan, la extrema derecha "no es una anomalía en las Fuerzas Armadas". "Está socialmente normalizada, y eso es posible porque el 1% radicalizado, que son coroneles y generales, son los que están estratégicamente situados en los lugaress de poder para evitar que los valores democráticos arraiguen a las Fuerzas Armadas". También reiteran que "el auténtico problema es que la Transición no llegó al Ejército porque realmente nunca hizo falta. No se vieron obligados a camuflarse como pasó con el franquismo en la sociedad civil".
Denuncias anónimas
Hace dos semanas, el grupo recibió una denuncia anónima sobre discursos fascistas por parte de los profesores de la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn, que "se dedican a hacer apología de la extrema derecha en vez de dedicarse a instruir". Según la denuncia, hablaban "de apalear MENA's, bombardear pateras", hacer apología del franquismo y criticar Unidas-Podemos.
Un portavoz del grupo asegura que hay "referencias explícitas al franquismo en las unidades". Una de las más palmarias es que al Tercio Grande Capitán de la Legión exista la I Bandera Comandante Franco: "No creemos que en Alemania exista algún tipo de unidad dedicada a Hitler, ni a Italia dedicada a Mussolini", pero es "una muestra de la anormalidad democrática que existe en España".
Una tarea que les comporta problemas. La semana pasada varios oficiales y miembros de las Fuerzas Armadas anunciaron denuncias contra el grupo por delitos de injurias. Principalmente por parte de la asociación militar Tercios Viejos Españoles, que ha lanzado una campaña para llevar a los responsables del grupo a los tribunales militares.
Además, según aseguran desde 'Ciudadanos de Uniforme': "Tenemos constancia que los organismos de inteligencia nos siguen de cerca. Está claro que si nuestra organización no fuera anónima hace mucho que nos hubieran purgado como hicieron con el teniente Gonzalo Segura, expulsado después de denunciar situaciones ilegales al Ejército, o el cabo Marco Antonio Santos, sancionado por haber firmado un manifiesto antifranquista)".
Indiferencia de Robles
El grupo asegura que se siente "abandonado" por la clase política. "De la derecha no esperemos nada, está en su ADN encubrir el fascismo dentro de las Fuerzas Armadas", y "del PSOE lo que hemos obtenido es una total indiferencia a la hora de hacer cualquier reforma que ayude a democratizar las Fuerzas Armadas para hacerlas simplemente controlables por parte de la sociedad civil y que dejen de ser un Estado dentro del Estado". La ministra de Defensa, Margarita Robles, no se ha pronunciado y la tildan de "negacionista" ante los problemas reales.
En este sentido aseguran que Podemos mantiene un perfil bajo fruto de su presencia en el Gobierno. "Erróneamente piensan que Defensa no es una cuestión prioritaria y centran su atención en cuestiones donde tradicionalmente la izquierda se siente más cómoda". Con todo, aseguran que la sociedad "tiene que comprender que para que tengamos un país auténticamente democrático las Fuerzas Armadas tienen que dejar de ser una amenaza para el libre debate político y no dar 'avisos' a catalanes y vascos cuando se plantean según qué cuestiones".