Cerca de un millar de personas se han concentrado este domingo al mediodía delante del Ayuntamiento de Ripoll para protestar contra la extrema derecha y la gestión de la alcaldesa de la localidad, Sílvia Orriols. La concentración se ha convocado en apoyo a la Metxa, el casal popular de la localidad, que ha recibido una orden de cierre de su local, ordenada por el gobierno municipal que encabeza Orriols. Según la organización, unas 1.500 personas habrían asistido a la manifestación, mientras que la policía local la cifra en 300 asistentes.

Los manifestantes han atravesado todo el municipio hasta el pla de la Devesa, repitiendo cánticos como 'A la extrema derecha, ni agua', y gritos de "contra el fascismo, acción directa" o "Alianza Catalana, fuera de Ripoll". Desde el casal popular argumentan que el ayuntamiento quiere cerrar el espacio por razones políticas: "El casal tiene actividad desde el 2016 y no había tenido ninguna problemática hasta la llegada de la extrema derecha en el gobierno, que lo intenta cerrar porque es un espacio con actividad política donde se confrontan sus ideas," explica Jordi Hostench, miembro del casal. La manifestación ha acabado en el mismo pla, donde se ha leído el manifiesto, que denuncia “razzies policiales por perfil racial y trabas burocráticas para el padrón municipal”, así como “multas arbitrarias contra personas críticas con las políticas municipales, recortes económicos por juventud o ayudas comunitarias, instrumentalización de personas grandes o la naturalización de la islamofobia y el racismo”.

La protesta ha recibido el apoyo de entidades como Òmnium, Esquerra Independentista, CGT Osona y Girona, Organización Juvenil Socialista, entre otros 'casals' y 'ateneus'. Entre los asistentes había también miembros de la CUP, como el diputado en el Parlament, Dani Cornellà, el exdiputado en el Parlament, Xavier Pellicer, y la exdiputada en el Congreso de los Diputados, Mireia Vehí.

Orriols dice que han venido a Ripoll "a cuestionar la democracia"

La alcaldesa de Ripoll y diputada en el Parlament de Catalunya ha respondido a la concentración a través de las redes sociales y la ha calificado de "cuatro inútiles totalitarios que hoy han venido a cuestionar la democracia y el cumplimientode las ordenanzas municipales". La alcaldesa también se ha personado en la plaza del Ayuntamiento durante la manifestación, acompañada de los concejales de Alianza Catalana y de miembros del partido.

Unas horas después de la concentración, Orriols ha denunciado que un grupo de personas había "reventado" la sede de Alianza Catalana. La alcaldesa ha acusado a los manifestantes que se habían manifestado este domingo en la localidad: “Unos ‘antifascistas’ acaban de reventar la sede de Alianza Catalana. Pero la ‘fascista’ soy yo”, ha dicho en un mensaje publicado en su cuenta de X. La sede del partido ha aparecido con golpes en los cristales, que podrían ser por el impacto de piedras, y pegatinas de lucha antifascista tapando la cara de Orriols.

Desde el casal popular La Metxa se han desvinculado de esta acción. “Valoramos la manifestación muy positivamente, que era lo qué organizábamos. Hemos podido socializar nuestro mensaje sin caer en las provocaciones de Alianza Catalana en la plaza y una vez se ha desconvocado la manifestación en la Devesa del plan, ya no depende de nosotros”, ha explicado el miembro de La Mecha, Jordi Hostench.